Así se desprende del IV Estudio de Bulos en Salud-COVID19, realizado por el Instituto #SaludsinBulos y Doctoralia, que en esta edición ha contado con la colaboración de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
La mayor parte de los médicos encuestados (81,6%) afirma que sus pacientes buscan información en la red antes de acudir a la visita médica.
Un hecho que preocupa a los profesionales sanitarios pues, según los resultados de este estudio, creen que Internet no es una fuente segura de información en salud y menos aún con el avance de la pandemia.
Más de 350 médicos españoles han participado en esta encuesta 'online' para conocer el alcance de las noticias falsas (fake news) sobre la COVID19 en el segundo año de pandemia y buscar medidas que se puedan llevar a cabo para erradicarlas.
Para Carlos Mateos, coordinador del Instituto #SaludsinBulos, la mayoría de la información que se encuentra en Internet sobre salud “es incorrecta o directamente falsa”
Y esto, añade, tiene consecuencias en la salud de quienes lo creen, “como estamos viendo en muchos países occidentales con bajas tasas de vacunación y en la confianza en los profesionales sanitarios”. La buena noticia, concluye, es que sabemos que si el profesional sanitario orienta al paciente, va a confiar más en él.
En este sentido, según el estudio mencionado, el 95% de los médicos españoles cree que sus pacientes deberían recibir formación para distinguir los bulos de la información veraz.
Además, esta desinformación también afecta a la sobrecarga de trabajo en consulta, como asegura la doctora Marta Martínez del Valle, secretaria de información de la Sociedad científica del Médico General y de Familia (SEMG):
“Los bulos generan un importante número de consultas dentro de una sanidad ya colapsada. Si sumamos esto a la gran carga asistencial y al escaso número de recursos humanos y materiales de que dispone el médico en su día a día, termina por repercutir en la salud de los pacientes “.
Los bulos sobre la COVID19 han sido protagonistas en las consultas médicas durante todo el año. Así, el número de profesionales sanitarios que asegura haber atendido consultas acerca de tratamientos sin evidencia científica ha aumentado en 9,2 puntos, pasando del 64,5% en 2020 al 73,7% en 2021.
Para el 93,5 por ciento de los encuestados, una de las consecuencias de la pandemia ha sido el incremento de los bulos de salud en el último año. Su facilidad de transmisión es un factor que influye de forma decisiva en este incremento, con las redes sociales (45%) y las aplicaciones de mensajería como WhatsApp como los principales canales de difusión de bulos.
Según los especialistas encuestados, los bulos circulan, principalmente, a través de artículos de Internet (39,9%), y le siguen los bulos en formato de vídeo (19,3%) y tertulias o programas de televisión (12,7%).
Los profesionales sanitarios han de colaborar en desmontar estos bulos y recomendar fuentes fiables, según han explicado los expertos participantes en la presentación del informe.
Las vacunas COVID se han convertido durante este año en el tema sobre el que más especialistas han detectado bulos en su consulta y de forma mayoritaria (81%), seguido del origen del virus (52,7%) y el tratamiento de la enfermedad (33,1%).
Salud Sin Bulos ha recogido en 2021 en su página web un sinfín de bulos sobre el coronavirus, como, por ejemplo, el que sostenía que la causa de la pandemia del COVID19 era el polisorbato, presente en la vacuna de la gripe.
Otras noticias falsas propagadas por redes sostenían que la vacuna contra el coronavirus existe desde 2001 pero las autoridades nos lo han ocultado o que el dueño de Microsoft, Bill Gates, había declarado que 700.000 personas podrían morir tras inyectarse la vacuna del coronavirus.
En este suma y sigue de falsas noticias que han circulado por la red y se han hecho virales, destaca la que sostenía que la vacuna de la tuberculosis era eficaz contra la COVID.
Durante la pandemia, afirma en su web SaludsinBulos, "hemos visto muchos ejemplos de solidaridad, pero también otros de indeseables, que intentaban sacar un lucro personal del caos colectivo”. Y así refiere que recientemente, la Oficina de Coordinación Cibernética del Ministerio de Interior bloqueó el portal 'Coronavirus vaccine', en la que se vendían falsas vacunas que curaban el coronavirus. “Y no es la única web fraudulenta que ha sido detectada por las autoridades”, concluyen.