En un comunicado, ha solicitado una "solución inmediata" para gestionar que las bajas por COVID19 que no precisan seguimiento clínico salgan de los centros de salud dentro del ámbito público y que las empresas dejen de pedir los partes de baja impresos, para evitar que los pacientes acudan al centro de salud a recogerlos.
"Esto disminuye las colas en la puerta y deja tiempo a los administrativos para otras funciones", ha recordado, al tiempo que ha reclamado que se dote a la Atención Primaria de profesionales y medios suficientes para hacer "el que es" su "verdadero trabajo". "La sexta ola bajará en 3-4 semanas y dejará a la vista una arrasada Atención Primaria", ha enfatizado.
En esta línea, la asociación ha denunciado que las agendas "saturadas" de los médicos de Atención Primaria "siguen creciendo" ante el incremento de la actividad COVID, mientras el número de profesionales que las atiende es "el mismo", pero "mucho más cansados, enfermos, frustrados y hartos".
"Inclusos somos menos, porque algunos se han ido a otros lugares, otros ambientes profesionales o se han jubilado de forma anticipada. Y por supuesto, porque también enfermamos por COVID19 y otras patologías", ha recalcado.
Tras recordar que en abril de 2021 una sentencia Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) condenó a la Comunidad de Madrid "por la elevada carga de trabajo", desde la asociación han recalcado que los profesionales de Atención Primaria no tienen "ningún sitio donde enviar el trabajo que no pueden asumir los dispositivos que gerencia y Consejería inventaron" para apoyarles.
Así, ha subrayado que la Gerencia de Atención Primaria "llama a los jubilados para que se incorporen" e "incluso a los prejubilados" que "sabe que han dejado su querida profesión de forma prematura por este maltrato y esta imposibilidad" de hacer bien su trabajo.
En concreto, el protocolo de la Comunidad de Madrid establece que en caso de un resultado positivo en un test de autodiagnóstico, ante síntomas leves o asintomáticos, la persona afectada debe poner en contacto con el número de teléfono de la Consejería de Sanidad 900 102 112 y recibirán un SMS que dice que su baja laboral será gestionada.
La medida tiene como objetivo evitar que el paciente tenga que llamar al centro de salud para tramitarla, pero, según recuerda esta asociación en defensa de la Sanidad Pública, la emisión y firma de esa baja laboral termina siempre en el mismo punto, el centro de salud del afectado.
"Las unidades de gestión COVID (UACov) se crearon y no se dotaron de forma suficiente y no llegan a poder asumir su trabajo. Pese al esfuerzo de sus profesionales, sus interminables listas de pacientes no resueltos terminan rebosando hacia el centro de salud", ha alegado.
En esta línea, la asociación ha recordado que el 900 102 112 es un teléfono atendido por una subcontrata de teleoperadores -"que, suponemos, no reciben mejor trato que nosotros", dice-, que recogen los datos del paciente y envían un listado a unas UACOv, "que están saturadas".
Esto hace que el listado de personas llegue a diario a los centros de salud, "con cientos de nombres pendientes de valoración y baja laboral". Acto seguido, los administrativos o los mismos médicos citan, "de una en una", a esas personas en una nueva agenda que será repartida entre los médicos presentes ese día en el centro de salud, o la asumirán aquellos facultativos que quieran prolongar jornada para hacer bajas laborales.
"Este lunes, entrarán los pacientes que han llamado al 900 102 112 todo el fin de semana. Más los que llamen al centro, los que acudan a la puerta, los que se citen de forma virtual... Por éste o cualquier otro motivo", ha lamentado.
"Pese a todo, seguimos cada día abriendo los centros de salud, estudiando con nuestros equipos nuevos protocolos, adaptando nuestros centros a las nuevas agendas y ocurrencias gestoras. Confiando en nuestros equipos para disminuir el daño a la población a la que debemos atender, sabiendo que la presión que sufrimos a diario nos puede hacer cometer errores que lleven a resultados nefastos en su salud y que esa presión y esos errores dañan la nuestra", ha expuesto.