La organización ha señalado que, salvo las frutas, el resto de los productos frescos ha subido de "forma extraordinaria", sobre todo la carne de ovino (7,5%), el pescado (7%), las legumbres y hortalizas (4,4%), el marisco (3,3%), la carne de ave (2%) y la carne de vacuno (1,9%).
Además, también ha percibido subidas notables en algunos alimentos básicos, como la pasta alimenticia (5,1%), el yogur (3,6%), los productos de bollería (3,1%), las harinas (2,1%) o el arroz (2,1%).
La OCU ha señalado que estos aumentos se suman a los de otros productos básicos, que ya acumulaban índices interanuales que no se habían visto antes, como los aceites comestibles, que han subido un 30,5%, el aceite de oliva (26,7%), la margarina y grasas vegetales (11%) y las frutas (9%).
La organización ha señalado que muchos de estos productos también se encuentran entre las categorías que más han subido en el último año, bien por encima de la media del 6,5%, destacando prácticamente todas las que tienen que ver con productos frescos, incluyendo ahora sí a las frutas (9%), así como productos como el aceite de oliva (26,7%), otros aceites comestibles (30,5%) o la margarina y grasas vegetales (11%).
La OCU ha advertido de que estas subidas no han afectado por igual a todas las regiones. Así, las que más han sufrido el incremento de precios de diciembre son La Rioja (1,5%) y Cantabria (1,4%), mientras que en el lado contrario se sitúan Ceuta (0,9%), Murcia (1%) y Galicia (1%).
Sin embargo, si se tienen en cuenta las subidas anuales, OCU ha denunciado que son las regiones de la 'España vaciada' las que más han sufrido el incremento de los precios. Las comunidades autónomas con una inflación más alta son Castilla-La Mancha (7,6%), Castilla y León (7,3%), seguidas de Aragón (7,2%), Extremadura (7,1%) y La Rioja (7%).
Por debajo del 6% tan sólo se encuentran Ceuta (5,5%) y Canarias (5,8%), seguidas por Cataluña (6,1%), Madrid y Asturias, ambas con un 6,2%.
De esta forma y tras estos datos, la organización de consumidores recomienda que se adquieran productos de temporada y priorizar las compras en los supermercados más baratos, ya que eligiendo bien el lugar se puede lograr ahorros muy relevantes, hasta unos 1.073 euros al año de media (más de 3.500 euros en algunas ciudades).
Por último, OCU ha solicitado al Gobierno que, a la vista de los datos de la inflación, habilite "ayudas directas" para los consumidores vulnerables, que son los más afectados por el encarecimiento de los alimentos.
La organización ha recordado que, al igual que existe un bono social para la energía, debería haber un cheque alimentos para garantizar que los consumidores más vulnerables pueden afrontar estas subidas de precios.