El turismo senior o silver constituye “un diamante sin pulir”, según Idoia García de Cortázar, que intervino recientemente en Vida Silver, un evento organizado por Ifema Madrid. Las razones son varias, a su entender: “este turismo está formado por personas que tienen mayor libertad de calendario para viajar, cuentan con más tiempo libre y alto poder adquisitivo. Son independientes, hedonistas y exploradores del diseño, la artesanía y la gastronomía local”.
La consideración del turista 'silver' se establece a partir de los 55 años, por lo que “el target es muy amplio y diverso, así como las diferentes soluciones y servicios que necesita y requiere, según los distintos grupos de edad”. Además, según esta experta, se trata de un turismo que “no va a dejar de crecer en los próximos años”, por lo que constituye “un sector estratégico de la economía”.
Los turistas 'silver' “suelen tener disponibilidad para viajar en cualquier época del año y capacidad para extender sus días en destino; además son personas con inquietudes y curiosidad. Y, en muchos casos, son clientes que hasta ahora no habían tenido la posibilidad de hacer sus viajes preferidos, fuera por tiempo o dinero”.
Pero, también hay que tener en cuenta que el 'silver' "es muy exigente, quiere calidad, experiencias reales, conocer a la gente, las costumbres y la gastronomía de los distintos lugares. Pero, también es un cliente muy fiel”.
Según García de Cortázar, la previsiones de 2022 apuntan a que los 'silver' gastarán más dinero en ocio, viajes, salud y alimentación; y entre los tipos de turismo que más aumentarán se encuentran el de naturaleza, cultural, familiar, histórico y gastronómico.