El Ministerio de Seguridad Social ha presentado a principios de año la nueva propuesta para el sistema de cotización de autónomos.
(Foto: Miguel Garrote).
Luis Pacheco Torres, autónomo y comerciante madrileño
Viernes 21 de enero de 2022
El comerciante madrileño Luis Pacheco, autor del siguiente artículo de opinión, describe el panorama económico al que se enfrentan los autónomos al inicio de 2022 y cómo su situación podría influir en las próximas cita electorales.
El escenario no puede ser más hostil. Por un lado, vemos como se incrementan, semana tras semana, partidas de costes fijos, que pulverizan récords de precio y destrozan cualquier cuenta de pérdidas y ganancias.
La luz y toda la energía en general no paran de subir, y las facturas se incrementan de forma escandalosa. También vertiginosas las subidas de los combustibles, transportes, materiales, etc, sin que nadie desde el Gobierno ofrezca soluciones o alternativas que alivien esta sangría.
El autónomo paga doblemente esta circunstancia. La paga en su hogar, a nivel doméstico, y la paga en su comercio, en su empresa o en su negocio, situación que en muchos casos les pone al borde del cierre.
Al comenzar 2022 se les somete a afrontar una subida de sus cuotas de cotización, a todas luces injusta, que llega en el peor momento y vuelve a situar agravios inasumibles a un colectivo ya muy castigado.
Además, se comete el error desde el Gobierno Central de dejarles fuera de las ayudas de los Fondos Europeos, ya que los requisitos para acceder son un auténtico laberinto y hay una predisposición clara para asignar a dedo y discriminadamente cada euro que llegue desde Europa. Lo acabamos de ver en una injustificada asignación de 18 millones de euros a una discoteca ibicenca, cuando hay cientos de casos mas urgentes y mas necesarios, a los que no se ha tenido en cuenta.
La opacidad en la comunicación del plan para la distribución de esos fondos, llegando incluso a excluir de la convocatoria a los medios de comunicación que pueden dudar o criticar esa estrategia, no ofrece dudas.
El gobierno no quiere que se fiscalice el reparto y pone todas las trabas a que se arroje luz y taquígrafos sobre esas cuentas.
Ante esta situación descrita, el autónomo no ve futuro, no puede dormir y vislumbra que la única solución le puede llegar de una 'fiscalidad a la madrileña', que le permita respirar y nadar en aguas tan turbulentas.
El ejemplo a seguir, el camino acertado, lo marca la Comunidad de Madrid, lo defiende su consejero de Hacienda, Fernández-Lasquetty, y es bandera de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
En próximas citas electorales veremos el peso y la fuerza de esos autónomos que, en número de más de tres millones en toda España, pueden inclinar la balanza y ser decisivos para sacar a Sánchez de la Moncloa y del Falcon.
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