Junto a Almeida, han comprobado los trabajos la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y la concejala de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva. La visita coincide con el final de la instalación de los pilotes que sostendrán la futura cubierta y con el inicio de los trabajos para el cierre de los muros del túnel del lado del río.
Con un presupuesto de 46,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 20 meses, esta nueva infraestructura, de más de 600 metros de longitud y 40 metros de anchura, permitirá, por fin, cerrar una brecha urbana y culminar el parque Madrid Río.
De esta manera, se mejorará la seguridad de la movilidad en la M-30 y, sobre todo, se completará la continuidad ambiental, peatonal y paisajística de uno de los proyectos de transformación urbana más importantes de Madrid en este siglo.
Además del túnel, en la actualidad se están construyendo los dos recintos técnicos que albergarán las instalaciones necesarias para el funcionamiento de la nueva construcción, especialmente la ventilación, la detección de incendios y el control de tráfico. En esta primera fase, se trabaja dentro del recinto conformado por el río y el actual desvío de la M-30.
Durante el próximo verano, está previsto que se ejecuten los trabajos de obra civil y de instalaciones para la conexión a los dos túneles existentes. Esas obras afectarán a la circulación de la M-30, con cortes puntuales nocturnos para minimizar las molestias a la movilidad de esta vía, fundamental en el tráfico de la ciudad.
Posteriormente, se completará la obra civil y se procederá a la conexión de las nuevas instalaciones en el sistema de control de los túneles de la M-30.
Terminada esta estructura, que corre a cargo del Área de Obras y Equipamientos, la Junta de Compensación del desarrollo Mahou-Vicente Calderón procederá a la ejecución del parque sobre su cubierta con los mismos criterios paisajísticos y de diseño de Madrid Río. De esta manera, se cierra así la brecha histórica entre los distritos de Arganzuela y Carabanchel, al tiempo que la solución proyectada mantiene el trazado de la M-30, que une las dos bocas del túnel existente, y permite la entrada desde la calle de San Epifanio.
La estructura de la cubierta constará de muros de hormigón armado en los laterales y vigas prefabricadas de hormigón pretensado apoyadas sobre estos muros, cuya cimentación se realizará por medio de pilotes perforados de hormigón armado, que se han calculado para salvar las estructuras de cimentación del antiguo estadio y el túnel ferroviario de cercanías.
La fachada del túnel hacia el río estará formada por un paño de granito que dé continuidad al ya ejecutado a ambos lados y contará con tres miradores que volarán sobre el cauce para generar nuevas perspectivas del parque. Para hacer más amable la nueva fachada, esta se articulará con el río a través de un talud verde, en el que se plantarán árboles y vegetación para integrarla con el paisaje del entorno.
Almeida ha señalado que "por supuesto" el parque que se erija en la huella del estadio será "un homenaje al Atlético de Madrid", pues llevará el nombre 'Club Atlético de Madrid' y el estadio Vicente Calderón "forma parte de la memoria sentimental de la ciudad de Madrid", tras 50 años en pie.
"Vamos a colaborar con el Atlético de Madrid y lo estamos haciendo. La concejala de Arganzuela, Cayetana Hernández, ya ha estado en conversaciones con el club para que queden hitos y para que quede la memoria del estadio", ha apuntado.