Desde la Asamblea de Madrid, UGT, CC.OO. CGT, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAMV), la FAPA Giner de los Ríos y la Asociación de Víctimas del Amianto, acompañados de los colectivos Fuera Amianto y Madrid sin Amianto, han debatido sobre la situación actual en los centros junto a especialistas en Medicina, tras la última Proposición No de Ley presentada por los grupos parlamentarios de Unidas Podemos, PSOE y Más Madrid.
El portavoz del Grupo Ley Integral del Amianto, Leonardo Visconti, ha criticado que todavía no se haya hecho nada para retirar este material y ha subrayado que el apoyo social es "contundente". "Mirar para otro lado es una injusticia social. Si hablamos de un Madrid sin amianto, será un Madrid con menos cáncer", ha señalado. Para ello, cree que lo primero que hay que hacer es identificarlo, para lo que es necesario un plan integral.
A él se ha sumado el presidente de la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), Quique Villalobos, que ha insistido en que la situación actual es el resultado de "la mala política". "La responsabilidad de un gobierno de hacer las cosas, hacerlas bien y hacerlas a tiempo", considera.
En concreto, uno de los colegios con más amianto de la región es el CEIP Ciudad Pegaso. Del mismo, la portavoz de la Asociación Fuera Amianto y miembro de la AFA del colegio, Patricia Maestro, ha criticado que tengan "el triste honor de ser el colegio con más amianto", en concreto, más de tres kilómetros cuadrados.
Por parte de los sindicatos, la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. Madrid, Isabel Galvín, ha agradecido el "impulso" que le han dado a este asunto PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid.
Según un estudio del sindicato, entre el 80 y el 85% de los centros educativos de la región pueden tener amianto por su construcción. Por ello, entre 500.000 niños y 40.000 docentes están expuestos cada día a este material.
En concreto, Galvín ha citado que de los 109 institutos que hay en Madrid capital, 94 de ellos están construidos antes de 2002 -cuando se utilizaban estos materiales-, lo que supone un 86%, mientras que la cifra es del 79,6% si se atiende a los centros de Educación Primaria.
Por parte de UGT, la secretaria de Salud Laboral de Madrid, Susana Huertas, ha puesto el foco en que se está incumpliendo la ley de prevención de riesgos laborales, ya que además se ha reconocido que el amianto ya es "una sustancia sin umbral". "En este país el amianto y el desarrollo de la enfermedad a través del ambiente es dificilísimo de demostrar", ha criticado, a la vez que ha reprochado que no se actué ya. "Llegamos muy tarde", ha subrayado.
La portavoz de Más Madrid, Mónica García, se ha preguntado por qué el Gobierno regional "no se ha puesto manos a la obra para desamiantar los colegios" en los que se sabe que existe amianto. Por eso, ha pedido al PP y Vox que apoyen la iniciativa que han presentado desde los partidos de izquierda (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos) y que se debatirá el jueves en la Asamblea de Madrid para "velar por la salud de los menores".
Desde el PSOE, su secretario general, Juan Lobato, ha afirmado que hay que ejercer "presión política y contundencia" para acabar con el amianto en los centros educativos. "Todo el mundo sabe que el amianto se va a quitar de los colegios, el problema es cuándo, cómo y si se afronta el reto de hacerlo", ha matizado.
Por último, la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, ha pedido que se desamianten todos los colegios, algo que considera que "debería ser una prioridad" para el Gobierno de Ayuso y que "lleva sin serlo al menos dos años". "No ha habido avances suficientes. Estamos hablando de la salud de nuestros niños y del personal docente. La salud no tiene precio por muy costoso que sea", ha lanzado.
Esta misma mañana, el consejero de Educación, Universidades y Ciencia, Enrique Ossorio, ha detallado que la Comunidad de Madrid destinará este verano un total de 1,8 millones de euros en retirar amianto de centros educativos en línea con su plan de desamiantado que prevé eliminar esta sustancia para 2028, atendiendo a directrices europeas.