La Dra. Carmen Pingarrón, jefa de Equipo de Ginecología y Oncoginecología del Hospital Quirónsalud San José, ha intervenido en las jornadas de Actualización en Ginecología, para aportar información sobre los beneficios del consumo de omega 3 para tratar los síntomas de la menopausia.
Según afirma la Dra. Pingarrón, los omega 3 son ácidos grasos poliinsaturados que se mantienen líquidos a temperatura ambiente. También se denominan ácidos grasos esenciales, ya que no podemos producirlos de forma suficiente y necesitamos obtenerlos de otras fuentes, como las semillas vegetales (ALA) o los pescados y mariscos (EPA Y DHA).
El omega 3 del pescado está presente en sardinas, caballas, jureles, salmón, etc. En este caso, el omega 3 del EPA y del DHA se presenta en forma de triglicéridos.
Bajo esta forma, tiene acción reduciendo la cantidad de lípidos circulantes en la sangre, es decir, contribuyendo a reducir la hipertrigliceridemia, que es un factor independiente de riesgo cardiovascular.
Durante la menopausia, la Dra. Pingarrón afirma que los omega 3 se vuelven muy importantes, ya no solo por la disminución del riesgo cardiovascular, si no por su papel sobre el control de síntomas vasomotores, psicológicos, etc.
El omega 3 también puede obtenerse del marisco, cuya eficacia conjunta aporta múltiples acciones beneficiosas de los omega 3 en la menopausia:
• Tratamiento de los sofocos y síntomas vasomotores, fundamentalmente los nocturnos, favoreciendo así el descanso.
• Protección cardiovascular: se reducen los TG circulantes, las placas de ateroma, y los eventos derivados de la arteriosclerosis como IAM, ACVAS...
• Hígado: se reducen los depósitos de grasa intraabdominal, reduciendo el Sd. Metabólico, la obesidad androide y la circunferencia abdominal.
• Mejoría de la función cerebral, con control del distress psicológico y de los síntomas depresivos.
• Articulaciones: los omega-3 juegan un rol importante regulando la inflamación, con un impacto crucial en la protección de articulaciones
• Piel: los omega-3 juegan importante papel en la hidratación y elasticidad de la piel.
Las acciones beneficiosas del omega 3 se pueden complementar con el consumo de lino y lúpulo, ya que colaboran en la mejoría de sofocos por su contenido de fitoestrógenos y con complejo vitamínico B, C, E, zinc, magnesio y hierro, pues protegen las células del estrés oxidativo, por su acción reductora de fatiga y por su acción sobre el colágeno, mejorando la calidad de la piel.
Finalmente, la Dra. Pingarrón recuerda la importancia de obtener los omega 3 a través de una pesca eco-responsable, para no dañar el medioambiente, generando menos residuos, minimizando el consumo de energía y reduciendo el uso de productos químicos que dañan la capa de ozono.
Además, debido a la alta contaminación marina, es imprescindible que los aceites que se extraen para el consumo de omega 3 sean correctamente depurados, sobre todo de metales pesados y sustancias nocivas para la salud.