Durante un encuentro digital, Zapatero ha apuntado a "varios organismos internacionales y expertos" para subrayar que la pandemia, "como la hemos conocido", probablemente se puede dar por terminada, aunque ha advertido que "el coronavirus sigue con nosotros".
"Lo que podemos esperar a partir de ahora es que se sigan produciendo más casos en las épocas de frío y cuando hacemos más vida en el interior, y que estos casos afecten a la población que todavía no se ha vacunado, a personas mayores, a aquellos con algún grado de inmunodepresión y los que se consideran vulnerables, pero es un porcentaje pequeño de la población general", ha explicado el responsable del plan COVID19 en Madrid.
En cualquier caso, el viceconsejero ha subrayado que se tendrá que seguir conviviendo con el SARs-CoV-2, aunque ha recalcado que la perspectiva de cara al futuro "es buena". En esta línea, no ha descartado que sea necesario vacunarse "cada año o cada dos años", aunque ha señalado que se trata de una circunstancia que todavía está pendiente de las investigaciones sobre la protección de las mismas.
Sobre la necesidad de una cuarta dosis, ha explicado que "se está produciendo desarrollo de nuevos tipos de vacunas llamadas binarias, que incluyen proteína de la cepa original y, además, proteína de ómicron". "Lo que sabemos, es que los resultados que se consiguen, desde el punto de vista inmunológico, son muy potentes. Están muy avanzados los ensayos clínicos y si todo va de manera favorable, es posible que para septiembre u octubre tengamos esas vacunas en nuestro país y hacerla concurrente con la vacuna estacional de la gripe", ha explicado.
Zapatero ha recordado, con datos de estos últimos días, que la seroprevalencia en la Comunidad de Madrid está por encima del 90%. "Con este nivel de inmunidad, sabemos que disminuyen de manera considerable los casos graves y, por tanto, los ingresos en los hospitales y es esa inmunidad de grupo la que le dificulta al coronavirus hacernos el daño que nos hacía previo a esta situación inmunitaria", ha concretado.
En la Comunidad de Madrid, según ha explicado el consejero, la variante BA.2, denominada 'ómicron silenciosa', es ahora dominante con casi un 70%, lo que explica que puedan aumentar los contagiados al ser más transmisible.
"Pero también sabemos que no produce cuadros más graves, todo lo contrario y no altera la respuesta a las vacunas", ha precisado para defender que no debe supone mayor problema para seguir con la evolución favorable de la pandemia en la Comunidad.
Una evolución ante la que ha reiterado que es el momento de plantear la retirada de la obligatoriedad del uso de mascarilla en espacios interiores, "con tres criterios: primero protegiendo a las personas vulnerables, que se vaya haciendo de manera gradual y viendo si esta decisión tiene alguna repercusión sobre el sistema sanitario".
En concreto, el Gobierno regional apuesta por eliminarla con carácter general excepto en hospitales, residencias socio sanitarias y transporte público. "En cuando a la cifra de incidencia acumulada que nos lleva a tomar esta decisión, creemos que es más importante tomar la decisión sobre la repercusión en el sistema sanitario: hospitalizados, ingresos, UCIS y fallecimientos. Es importante tener en cuenta, que el 60% de los pacientes que ingresan en Madrid lo hacen con una PCR positiva, pero el motivo principal no guarda relación con la infección por coronavirus. En las UCIs este dato es el 43%", ha explicado.
El Ejecutivo regional también ha venido defiendo la necesidad de acabar con los aislamientos en asintomáticos y casos leves y las cuarentenas en contactos estrechos. "Pero, eso no quita que haya que seguir, en estos casos, con las medidas de protección: uso de mascarilla, higiene de manos, etc, y evitar contacto con personas vulnerables durante los cinco días siguientes", ha apostillado.