El alcalde José Luis Martínez-Almeida ha descrito al Museo de Bomberos de Madrid como “una visita obligada” para todos aquellos “que quieran disfrutar y pasar un buen rato”, al tiempo que conocen la historia “de este extraordinario cuerpo”.
El museo, que recorre la historia de este cuerpo municipal de emergencias desde sus orígenes en el siglo XVI, ha reabierto sus puertas tras los ocho años en que ha permanecido cerrado (desde 2014) para llevarse a cabo unas obras de renovación integral de sus instalaciones y revisión de sus fondos, con una inversión de más de 2,8 millones de euros.
El alcalde, que durante su visita ha estado acompañado por la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz y de representantes de los grupos municipales, ha explicado que el Museo de Bomberos es un “espacio cuyo valor no sólo económico, sino sentimental y de proyección hacia el futuro”, y ha hecho una mención especial al espacio del museo destinado a la memoria de los bomberos fallecidos en acto de servicio, “aquellos que dieron su vida por los madrileños para hacer de esta una ciudad mejor”.
El museo, ubicado en el Parque 8 del cuerpo, situado en el distrito de Puente de Vallecas, se fundó hace 40 años (1982) y muestra cronológicamente, a través de siete áreas, las diferentes etapas por las que ha pasado el cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, desde el primer Acuerdo sobre Fuegos de 1577 del Consejo de la Villa (para reunir a un grupo de hombres dotados del material necesario para socorrer a la capital ante los incendios) a los primeros 24 carpinteros nombrados ‘matafuegos de la Villa’ en 1618, pasando por la constitución del actual cuerpo, en 1894, y hasta la actualidad.
Las piezas expuestas, de este modo, siguen un orden que permite adquirir una visión de las distintas épocas, sumergiendo al visitante en las distintas etapas históricas de Madrid gracias a la información contenida en los paneles verticales que incluyen ilustraciones, gráficos, mapas explicativos y fotografías, junto a los propios fondos de una colección que abarca desde vehículos –uno de los mayores atractivos del museo, con antiguas bombas de brazal del siglo XIX y las escalas de madera antigua, las grúas o los vehículos de emergencias– hasta el diverso equipamiento y herramientas para desarrollar históricamente la labor de los bomberos municipales (mangueras, uniformes, cascos, extintores, linternas o comunicaciones).
El Museo de Bomberos ya está abierto al público con visitas guiadas, a través de un recorrido de en torno a una hora de duración para grupos de hasta 25 personas, con un sistema de reserva previa a través del espacio del museo en la web del Cuerpo de Bomberos en el portal municipal. El museo abre sus puertas durante las mañanas los días laborables (salvo los martes) y algún festivo de manera excepcional.
Con motivo de la reapertura, Bomberos de Madrid ha programado una agenda de actividades que se desarrollarán hasta el próximo 22 de abril y que incluyen la apertura al público mañana y tarde durante los días laborables del periodo no lectivo de Semana Santa y diferentes encuentros.
Empezando con la relación del hombre y el fuego desde el origen de la humanidad, vehículos y vitrinas con piezas van contando la evolución del cuerpo de Bomberos municipal con el objetivo de que el visitante llegue a hacerse una idea de cómo se ha desarrollado esta profesión a lo largo de los siglos y cómo se han perfeccionado las herramientas, equipos y procedimientos de actuación en los siniestros.
También se dan a conocer aspectos como la importancia que la gimnástica ha tenido para los bomberos, con una zona en la que se recrea el espacio de entrenamiento de cualquier parque. Y fiel al concepto de museo actual, se incorporan también recursos interactivos y recreaciones virtuales centrados en las causas y consecuencias del fuego y en un aspecto fundamental como la prevención.
El museo cuenta con un espacio dedicado al recuerdo de los grandes siniestros (incendios, accidentes aéreos o ferroviarios) acaecidos en la ciudad, en los que la intervención de los bomberos fue decisiva. Y también el recuerdo, a modo de homenaje, para los profesionales de este cuerpo municipal que fallecieron en acto de servicio, así como testimonios de bomberos sobre sus recuerdos y anécdotas en el ejercicio de su profesión.
Más testimonios, pero de épocas pasadas, pueden encontrase en la zona dedicada al Archivo de Bomberos de Madrid, que ofrece una pequeña muestra de los valiosos documentos que atesora, desde el acta de creación del cuerpo hasta los libros de fuego o de telefonista que recogen la historia de Madrid escrita por los bomberos.
Para sumergir al visitante en esta profesión, las visitas se completan con talleres y actividades varias adaptadas por grupos de edad: Circuito de Museo, Charla/Taller Prevención, Oficio de Bomberos (con el vehículo asignado al Grupo Pedagógico del cuerpo), Taller de Fuego en cocina, etc.
Además, principalmente para los menores, el museo contiene una dramatización en la que exhiben la rutina de un bombero desde el momento en el que suena la sirena hasta que el camión sale del parque móvil.
El Museo de Bomberos se funda en 1982, en las instalaciones ubicadas en los sótanos del Parque 8 de Bomberos con material depositado en los viejos almacenes y en los diferentes parques. Ocupaba una superficie de unos 500 metros cuadrados y se exponían cinco vehículos de tracción mecánica, una escala de tracción animal, una bomba de brazal y dos carros auxiliares, además de varias colecciones de diverso material.
En los años siguientes, el museo continuó abierto al público, pero sin aumentar sus fondos. En 1992, se decidió impulsar su desarrollo para llegar a los madrileños y se buscó todo tipo de material que pudiera ser expuesto, además de realizar unas pequeñas obras de acondicionamiento. En pocos años, se duplicaron los fondos del museo.
En 2014, se inició un gran proyecto de reforma y remodelación para modernizar la instalación y adaptarla a las nuevas formas de exposición museística: talleres, salón de actos, espacios de prevención, equipos interactivos, etc.
Tras diversas reformas para complementar la inicial y una inversión de más de 2,8 millones de euros, el Museo de Bomberos reabre ahora sus puertas con la incorporación de personal técnico especializado, la aportación de bomberos con conocimientos de la historia del cuerpo y de labores docentes y pedagógicas, el objetivo de impulsar un centro que, en los últimos meses, ha abierto sus puertas ocasionalmente a modo de preparación y prueba para la apertura y para que los visitantes –escolares principalmente– valoraran las novedades incorporadas.
El Parque número 8 del cuerpo de Bomberos que acoge el museo ha acometido, durante los últimos años, diversas reformas en cuatro fases sucesivas con una inversión total por parte del Ayuntamiento de 9,1 millones de euros, de lo que se beneficia también el espacio museístico. La cuarta fase se prevé que concluya a finales de este año.
En el futuro, el Museo de Bomberos tiene el objetivo de seguir avanzando y mejorando la experiencia del visitante con exposiciones itinerantes e intercambios con otros cuerpos de bomberos, visitas interactivas, zona de investigadores, más actividades y talleres y nuevos espacios.