Con la aprobación de la a Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID19, los datos se centran en los casos confirmados en personas con factores de vulnerabilidad (personas de edad igual o mayor de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas) o asociados a ámbitos vulnerables y los caso graves (casos que requieren ingreso hospitalario).
En concreto, en la última semana, entre el 4 y el 10 de abril, se han registrado e 2.038 nuevos casos en este colectivo, con un ascenso del 21,3% en la población de 60 o más años (grupo en el que se mantiene la estrategia previa) y del 62,4% para la población de 90 o más años.
La incidencia acumulada a 14 días en este grupo poblacional se sitúa en 231,2 casos por cada 100.000 habitantes, con una incremento en este indicador de 14,6 puntos respecto a la semana pasada. Dentro de este grupo poblacional, los mayores de 90 años se sitúan a la cabeza, con 350,1 casos, con un incremento de 39,6 puntos.
De este modo, todos los grupos de edades iguales o superiores a 60 años han aumentado su incidencia, siendo mayor en el grupo de personas de edad igual o mayor a 90 años con un incremento del 62%
Mientras, la incidencia acumulada a siete días, la que marca el comportamiento a corto plazo, se sitúa en 126,7 casos por cada 100.000 habitantes y una subida de 26,4 puntos respecto a la semana precedente.
En cuanto a la situación asistencial, en la última semana han precisado ingreso hospitalario 336 casos en planta (ocho menos) y 22, en UCI (cuatro menos). Al final de la misma, permanecían ingresadas 478 personas en planta, 22 más que la semana precedente (+4,8%), y 48 en UCI, siete menos, lo que supone una caída intersemanal del 12,7%.
Así, la incidencia media de ingresados en los últimos 14 días es de 5,59 casos por 100.000 habitantes y de 0,7 en UCI. De este modo, la severidad (como riesgo de requerir ingreso hospitalario) en la sexta ola para la población vulnerable de 60 o más años es un 57,4% menor, es decir 2,3 inferior, respecto a la quinta ola donde predominó la variante delta.
En cuanto a la distribución geográfica de los casos, la mayor incidencia acumulada a 14 días se registra en Pinto, con 360,2 casos por cada 100.000 habitantes, seguido de San Sebastián de los Reyes, con 359,7 casos; los dos únicos municipios que superan la barrera de los 300 casos en este indicador. Tras ellos, les siguen Colmenar Viejo (298,9) y Majadahonda (294,5).
Nueve localidades presentan una incidencia acumulada a 14 días por debajo de 200, con Arganda del Rey una semana más como la única localidad que baja de 100 al registrar 98,5 casos por cada 100.000 habitantes. A la cola en este indicador le siguen Aranjuez (125,4), Torrejón de Ardoz (151,1), Fuenlabrada (172,5) y Leganés (178,4).
Por su parte, la ciudad de Madrid registra una incidencia acumulada a 14 días de 196,4 casos por cada 100.000 habitantes, con un incremento intersemanal de 17,8 puntos, tras contabilizar 965 nuevos casos en la última semana entre las personas mayores de 60 años.
A la cabeza en cuanto a distritos se sitúa Barajas, con 311,3 casos; seguido de Villaverde, con 302,5 casos. Les siguen, ya por debajo de los 300 casos, Moratalaz (252,5) y Arganzuela (242,8).
Únicamente los distritos de Villa de Vallecas (109,6), Vicálvaro (131,4) y Centro (146,9) bajan de los 150 casos. En la cola, les siguen Puente de Vallecas (150,3) Carabanchel (151,2) y Usera (153,5).
En cuanto a la vacunación, hasta el 10 de abril habían recibido la pauta completa el 93% de los madrileños mayores de 12 años (5.551.478), mientras que el 94,3% había recibido al menos una dosis (5.633.497). Además, el 54,3% contaba con una dosis de recuerdo (3.241.115).
En cuanto a la vacunación infantil para niños entre 5 y 11 años, un total de 172.792 contaba con la pauta completa (35,2%) y 258.508 había recibido al menos una dosis (52,6%).
En la última semana, la variante predominante en la región sigue siendo ómicron con el 96,3% de las identificaciones, identificándose en el 41% de las muestras del linaje BA.1 y en el 59%, el linaje BA.2, conocida como la 'ómicron silenciosa'.
En el periodo analizado se han registrado un total de 18 brotes en residencias de ancianos y centros sanitarios y sociosanitarios, que dejaron un balance total de 210 contagiados. En concreto, se han contabilizado 12 en residencias de ancianos, con 165 afectados, otros tres con 28 infectados en centros sociosanitarios y tres más en centros sanitarios, con 17 casos.
En concreto, se considera brote de COVID19 cualquier agrupación de tres o más casos con infección activa en los que se ha establecido un vínculo epidemiológico.
Durante la sexta ola, que arrancó en octubre, se han producido 7.457 reinfecciones en la población de 60 o más años, el 6,5% del total de casos de este grupo. De ellas, 25 se corresponden a casos que han pasado la enfermedad en tres ocasiones. El riesgo de padecer de nuevo la enfermedad en la sexta ola es 4,1 superior que en la quinta ola.
Finalmente, el 22% de las muestras centinela sospechosas de SARS-CoV-2 en la última semana en Atención Primaria fueron positivas, porcentaje que se situó en el 8,8%% en el caso de los ingresos hospitalarios por infección respiratoria aguda. Además, se han identificado 35 muestras positivas a gripe en este primer nivel asistencial y otras dos en atención hospitalaria.