Las bases de la quinta edición del certamen de arte urbano Juan Carlos Argüello, Muelle, buscan "fomentar la participación de la ciudadanía con inquietudes en el campo de la creación artística en el entorno urbano y en homenaje a este artista".
El concurso está dotado con 1.500 euros en premios (800 para el ganador, 400 euros para el segundo y 300 euros, para el tercer puesto) y está abierto a cualquier persona residente en España con al menos 14 años cumplidos a la fecha de publicación de la convocatoria. Otro de los requisitos es que no pueden prestar sus servicios en el Ayuntamiento de Madrid.
La temática de los bocetos con el proyecto del 'graffiti' es libre y deberá estar adaptado para las dimensiones del mural en el que se plasmará, en una parte del muro perimetral del centro cultural Almirante Churruca, dividido a su vez en tres espacios. Se ejecutará entre el 11 y el 29 de julio, con materiales provistos por la Junta. Los bocetos se podrán presentar hasta el 28 de abril. El fallo del jurado se conocerá antes del 15 de junio.
No se admitirán bocetos con contenidos violentos, sexistas, políticos, irreverentes, obscenos, xenófobos, anticonstitucionales o cualquier otro susceptible de atentar contra la dignidad de las personas o los derechos humanos.
Juan Carlos Argüello nació en 1965 y pasó su infancia y gran parte de su adolescencia en el barrio de Campamento, en Latina. Su primer gaffiti documentado data de 1985. Basadas en una firma, las obras callejeras de Muelle se convirtieron en un estilo que creó escuela, la de los 'flecheros' madrileños. Entre ellos se encontraban artistas como Bleck La Rata, Rafita o Glub.
Argüello dibujaba la palabra 'Muelle' y pintaba debajo una espiral hacia la derecha que terminaba en una punta de flecha encerrada en un círculo, en referencia al registro que había hecho de su firma en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
En 1993 dejó de firmar por considerar que su mensaje estaba ya agotado. En su barrio, Campamento, un quiosco de prensa cerrado le recuerda con un retrato suyo y un graffiti con su firma.
El graffitero Muelle tiene, desde julio de 2016, su nombre en el callejero de Madrid: es un espacio delimitado entre la calle de Carabias y el paseo de Extremadura, en el barrio de Campamento donde vivió. Es en ese espacio donde encuentra un quiosco de prensa que le recuerda con un retrato.
El Pleno del distrito de Latina aprobó en febrero de 2016 dedicar un espacio urbano a Muelle con los votos a favor de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos y la abstención del PP.