No faltan los comentarios de usuarios que declaran abiertamente "vivir para Heartstopper", que sueñan con Nick y con Charlie, que piden a la plataforma nuevos episodios y que, en esencia, están enamorados de estos dos estudiantes.
Si aún no aún no has visto Heartstopper, es algo tan sencillo como una historia de amor. Dos chicos se conocen, se hacen amigos, se enamoran. A lo largo de los episodios, los adolescentes Charlie y Nick descubren que su amistad podría ser algo más, mientras lidian con el instituto y se convierten en adultos.
"Nick y Charlie se han convertido en una de nuestras parejas favoritas, dejándonos lloriqueando en medio de la oficina. Con Nick descubriendo su sexualidad y decidiendo cómo abordar sus sentimientos cada vez mayores por Charlie, quien ya sabe que es gay, la primera temporada nunca iba a ser el camino más fácil para ellos", asegura la la redactora de Fotogramas, Tilly Pearce.
Por suerte, hay una forma de sortear el ansia y la espera por la segunda temporada. Porque, la historia se basa en una serie de libros, que ya está toda al completo disponible en librerías.
Su autora es Alice Oseman, una ilustradora y escritora británica, que ha creado esta preciosa novela gráfica de cuatro entregas y que ha enamorado a miles de lectores con su delicadeza y emotividad.
Que Heartstopper nos tiene enamorados, a estas alturas, quizás es bastante obvio. Tanto los libros en los que se basa la serie, como la adaptación de Netflix, destilan calidez, empatía, esa mezcla de miedo y emoción que caracteriza a la adolescencia. La factura de la serie es impecable y el talento de sus protagonistas (con Kit Connor y Joe Locke a la cabeza, pero incluimos a todo el reparto en este shoutout) queda fuera de cuestión.
Pero, quizás una de las claves más importantes para entender por qué se ha convertido en un fenómeno, tiene que ver con las temáticas que trata. El espectro LGTBIQ+ está muy muy presente, algo que sus seguidores valoran enormemente, como comentaba en redes el escritor Rubén Serrano, autor de la radiografía sobre el colectivo en España No estamos tan bien.
Gracias a la serie y a la naturalidad con que los protagonistas viven su historia, se enfrentan a sus dudas y se apoyan, han hecho que muchos espectadores vean un ejemplo en ellos o, como comentaba Serrano, se sientan acompañados y menos señalados. En especial, cuando compartían la edad de los protagonistas y el entorno escolar podía volverse bastante tóxico.
Quizás por eso no es nada complicado meternos en redes sociales y dar con distintos 'tuits' y 'posts' de personas que han vivido lo mismo que los personajes de 'Heartstopper', como una usuaria que compartía lo siguiente: "Honestamente la situación de Tara me recordó muchísimo al Liceo. En plan quería salir del armario, pero no que la gente me viese de manera diferente. Las escenas de 'no habléis con ellas, el lesbianismo se te pega', no son para nada exageradas, y a quien se lo parezca es porque no lo ha tenido que vivir".
Por esto tiene más sentido aún una historia como la de Heartstopper. O como lo expresaba otro usuario en redes, "por más libros y series como Heartstopper, dónde se represente la felicidad y aceptación como derechos de todo persona".
Poco más se puede añadir a esto.