Los editores de libros se sienten "utilizados" y ha afirmado que "esto es una situación inimaginable, una pelea política no puede hacerse utilizando a un sector", ha lamentado.
(Foto: Archivo).
Desde ANELE han pedido al gobierno regional que revoque su recomendación de no renovar los libros de texto adaptados al nuevo curriculo
Redaccion | Sábado 18 de junio de 2022
El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), José Moyano, ha pedido a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid que "cumpla la ley", para evitar "un perjuicio enorme, no sólo al sector, sino también al alumnado".
Moyano ha realizado estas declaraciones después de que la Comunidad de Madrid haya aconsejado mantener los manuales del año pasado y no renovarlos por la "tardía aprobación" de los reales decretos del Gobierno.
"Estamos hablando de 150.000 alumnos, que se van a ver privados de los contenidos que establece el nuevo currículo", algo que a su juicio está generando confusión e incertidumbre en los centros escolares, porque "el problema es que estos libros no se adaptan a la nueva ley" y ha añadido que además de la inversión que han hecho los editores, "que ha sido cuantiosa, es impropio de una administración que no cumpla la ley".
ANELE ha registrado un escrito en el que solicita a la viceconsejera de Educación de la Comunidad de Madrid que rectifique su recomendación, enviada el pasado 14 de junio, de no proceder a renovar los libros de texto correspondientes a los cursos impares porque, según aseguran en un comunicado, tal propuesta "carece de amparo normativo" y, además, "contradice los propios actos de esa Administración".
En este sentido Moyano asegura que lo que han pedido a la Viceconsejería es "que se aplique el sentido común y no se inmiscuya de manera inadecuada en la autonomía pedagógica de los centros, que son los que tienen que decidir".
En relación a la polémica sobre la carga ideológica que en opinión de la Comunidad de Madrid contiene el nuevo currículo, Moyano ha afirmado que "lo más importante es que tengamos pluralidad, libertad de creación y de publicación y, sobre todo, que los profesores tengan libertad de enseñanza y cátedra". "No podemos poner detrás de los 800.000 profesores que hay en España un inspector, además el inspector también tendrá su carga ideológica, así que respetemos las leyes", ha añadido.
Los editores de libros se sienten "utilizados" y ha afirmado que "esto es una situación inimaginable, una pelea política no puede hacerse utilizando a un sector", ha lamentado.
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