Las actuaciones de mejora, ejecutadas a través de Canal de Isabel II, se iniciaron en diciembre y han permitido impermeabilizar las paredes laterales y el suelo, tanto del vaso de adultos como del infantil.
También se han realizado labores de limpieza y se han colocado nuevos acondicionamientos, como bancos, mesas rústicas, sombrillas, columpios o un ascensor hidráulico para el acceso a la zona de baño de personas con movilidad reducida.
La inversión regional destinada a su reforma se cifra en 871.681 euros. La piscina estará abierta hasta el 31 de agosto. La consejera ha resaltado que "el agua es un recurso natural por excelencia", y ha hecho hincapié en la importancia de realizar este tipo de actuaciones, "que permitan preservar áreas verdes a la vez que garantiza el disfrute de las zonas de agua a todos".
El recinto de Riosequillo se construyó en 1993 para el uso y disfrute de los madrileños. Situado en la margen derecha de este embalse, cerca de la presa, el espacio tiene una extensión de 95.000 metros cuadrados. La profundidad máxima del vaso principal es de 1,90 metros.
Es una de las dos áreas recreativas que tiene Canal en región, con las que busca conjugar la garantía de la calidad del agua para el abastecimiento y el ocio de los ciudadanos. La otra se encuentra en el embalse de El Atazar, donde se puede practicar vela, windsurf, remo o piragüismo.
Canal de Isabel II y el Ayuntamiento de Buitrago del Lozoya han firmado este mes un nuevo convenio, para ceder la explotación del área recreativa al consistorio de la localidad. De esta forma, el Ayuntamiento, que asumió la gestión del espacio en 2017, continuará con la misma durante los próximos 20 años.