Son datos del Observatorio de Tendencias de la cooperativa de distribución farmacéutica Cofares del mes de junio, que señala, entre los factores que explican este repunte de infecciones y de venta de antigripales, el desplazamiento de las enfermedades estacionales y la mayor debilidad del sistema inmunitario, principalmente entre los menores de dos años, que han estado sobreprotegidos durante la pandemia.
El observatorio recoge el incremento de demanda de antigripales por meses, desde febrero hasta junio, y el crecimiento medio de ese periodo. El pico más alto se registró en abril, con un aumento de la compra de antigripales en farmacia del 288%, seguido de mayo, con el 230 %.
La escalada comienza a ceder en junio, mes en el que el consumo de estos fármacos repuntó sólo el 178%.
Por comunidades autónomas, la venta de antigripales fue especialmente significativa en marzo, en Asturias, cuando la demanda creció un 1.469%. Esta comunidad también lideró los crecimientos en abril (788%) y mayo (551%), si bien en junio los dos primeros puestos fueron para Canarias y Baleares, con subidas del 253 y 252%, respectivamente.
El observatorio también desvela el aumento de la venta de cremas para protegerse del sol, que crece un 28%.
La venta en farmacias de estos productos se ha visto incrementada también a raíz del fin del uso obligatorio de las mascarillas en exteriores en febrero y al hecho de que entre este mes y junio se hayan registrado temperaturas más altas de lo habitual, según Cofares.
De hecho, el observatorio subraya que el primer episodio de altas temperaturas (iguales o superiores a 40 grados) llegó a mediados de junio, antes de que entrara el verano.
Por ello, el efecto verano adelantó el consumo de protectores, siendo La Rioja la comunidad que registró más demanda, un 258% más en febrero frente al mismo mes de 2021.