Esta forma diferente de realizar la actividad tiene el objetivo de trabajar el cuerpo, al mismo tiempo que pretende mejorar el equilibrio, la concentración y la flexibilidad.
La fundadora de SUP Yoga Madrid, Cristina de Andrés, ha explicado que la actividad consiste en "una práctica de yoga normal, lo único que tiene es el handicap de que tienes una tabla encima del agua que se mueve".
De Andrés ha subrayado que los participantes "se adaptan muy bien" a esta modalidad al pasar un rato "superdivertido, conociendo su cuerpo y concentrados para no caer al agua", como asegura que pasa "en un porcentaje pequeño" de los que se despistan.
No hace falta tener experiencia previa con el yoga. Las sesiones, "de no más de ocho personas", se pueden reservar por medio de su página web, hasta el 29 de septiembre, día en el que se realizará la última sesión del año.
La fundadora de SUP Yoga Madrid decidió implantar esta nueva modalidad hace ocho años, al ver el éxito que tenía en Estados Unidos.