La mayor parte de las lesiones son de carácter leve o medio, aunque pueden ser múltiples y variadas. De ellas, el 50% se producen en la columna vertebral por el denominado latigazo cervical, seguidas de lesiones dorsales y lumbares, que representan un 34% de las contusiones producidas a nivel vertebral.
Está claro que lo mejor es prevenir los accidentes, de eso no cabe duda, pero también es cierto que la gravedad de las lesiones y sus secuelas pueden depender mucho de cómo se reaccione tras el suceso. Esto es debido en gran parte a que en los accidentes de tráfico se ven involucradas las fuerzas de aceleración y desaceleración, que pueden producir lesiones agudas y, en algunos casos, afectan lesiones preexistentes complicándolas.
El Dr. Diego Gómez Gallego, especialista de la Unidad de Tráfico y médico rehabilitador del Hospital Quirónsalud Murcia, insiste en la importancia de un tratamiento precoz para minimizar las secuelas físicas. "Desde el punto de vista médico, es imprescindible que todo paciente implicado en un accidente de tráfico acuda a una valoración médica urgente, sea cual sea la gravedad que presenten sus lesiones", nos explica.
Por otro lado, es muy importante la colaboración de los diferentes especialistas que puedan ser necesarios a lo largo del proceso, ya que en muchos casos son varias las áreas implicadas en las lesiones. Por ello, la Unidad de Tráfico de este centro está compuesta por un equipo multidisciplinar, con especialistas en traumatología, neurología, rehabilitación y fisioterapia, imprescindibles para una correcta recuperación.
Nuestros especialistas nos aconsejan seguir estas pautas básicas:
1. Descanso. No salir de viaje si no se ha descansado adecuadamente. Igualmente, se recomienda hacer un descanso cada hora y media para realizar estiramientos y parar al primer síntoma de cansancio.
2. Comidas ligeras y sin alcohol. Hay que tener en cuenta que las comidas copiosas causan somnolencia y las bebidas alcohólicas disminuyen los reflejos, aunque sean de baja graduación.
3. Correcta posición al volante. Las piernas deben ir ligeramente flexionadas y el respaldo ajustado de forma que las muñecas lleguen a la parte superior del volante.
4. Ropa cómoda y holgada, y además usar zapatos que se ajusten bien al pie para conducir.
Desde Urgencias del Servicio de Pediatría del Centro Médico Teknon, indican el decálogo fundamental para realizar desplazamientos seguros en familia:
1. Sistemas de retención infantil homologados. Es importante que la silla o la seguridad del asiento esté adaptada para el peso y la edad del niño.
2. Cinturón abrochado. Al igual que los adultos, los niños también deben de llevar el cinturón.
3. Seguridad de puertas y ventanas. Se recomienda activar el mecanismo de seguridad para que no se abran las puertas y las ventajas de manera accidental durante la conducción.
4. Temperatura confort. Es preferible mantener esta temperatura en el aire acondicionado, y que además no se dirija hacia el niño. También se deben bajar las ventanillas de vez en cuando, de modo que aumente la humedad del interior.
5. Agua. No se debe descuidar la hidratación durante el viaje, así que hay que incluir varias botellas de agua.
6. Toallitas húmedas y bolsas. Es importante tener en cuenta que los niños pueden marearse y acabar vomitando. Por eso, se deben llevar en el coche: bolsas, toallitas húmedas y ropa para cambiarse. ¡Es mejor ser previsores!
7. Pausas. Es fundamental descansar de vez en cuando, y que sean paradas que nos permitan estirar las piernas y caminar. No sirve de nada hacer una pausa para acabar sentándose en el bar.
8. Mareos. Si el niño siempre se marea, se debe acudir al pediatra, de modo que prescriba un tratamiento para prevenir estos mareos frecuentes. También es recomendable que el menor se encuentre distraído, escuchando música, disfrutando de algunos vídeos o jugando, eso sí, se debe evitar la lectura.
9. Bebés y mareos. Hay que tener en cuenta que pueden manifestar su mareo llorando de manera desconsolada.
10. Horas menos calurosas. El calor puede afectar a la conducción, provocando sueño, cansancio y agresividad, entre otros síntomas. Por eso, es preferible evitar la conducción durante las horas más calurosas.