Gracias al programa del Ayuntamiento de Madrid Abierto por Restauración, un total de 5.000 visitantes tendrán el privilegio de penetrar en sus entrañas y subir a 12 metros de altura, para conocerla desde un punto de vista único.
Durante 50 minutos, podrán contemplar de cerca la cornisa, los grupos escultóricos de las dos fachadas, el escudo real o la famosa inscripción en número romanos, sin olvidar las incomparables vistas desde el corazón de la plaza de la Independencia.
Inaugurada en 1778, la Puerta de Alcalá ha sido testigo de numerosos acontecimientos que han dejado huella en sus muros. Más de 200 años de historia que hacen necesaria una nueva intervención de restauración, para que este icono madrileño vuelva a lucir sus mejores galas.
Construida en 1778 por mandato del rey Carlos III y diseñada por su arquitecto de cabecera, Francesco Sabatini, la Puerta de Alcalá era una de las cinco puertas reales o de registro que daban acceso a la ciudad, junto a las de Segovia, Toledo, Atocha y Bilbao.
Formaban parte de la cerca de Felipe IV, que rodeó la ciudad de Madrid a lo largo de 13 kilómetros, entre 1625 y 1868, permaneciendo abiertas hasta las 22.00 horas en invierno y las 23,00 horas, en verano. Situada en una de las principales vías de comunicación de aquella época, junto al camino que conducía hacia Alcalá de Henares y Guadalajara, la Puerta de Alcalá debe su nombre al municipio madrileño.
Acompañados por la arqueóloga Elena Rosado, una de las guías del programa Abierto por Restauración, hemos podido contemplar de cerca los distintos grupos escultóricos de este monumento de estilo neoclásico. Los 'niños', situados en la fachada oriental, daban la bienvenida a la ciudad a todo el que entraba por el este y representan las cuatro virtudes que poseía el rey Carlos III: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza.
En la fachada interior se alzan los trofeos militares, los escudos reales y los leones coronando los arcos, “para dar una sensación de vigilancia y protección a la ciudad de Madrid”. Los autores de estas esculturas, Francisco Gutiérrez y Roberto Michel respectivamente, eran dos escultores de la cámara del rey Carlos III que se encontraban trabajando en el proyecto del salón del paseo del Prado, realizando, por ejemplo, los leones de la fuente de Cibeles.
Caminando por el andamio de la Puerta de Alcalá también se puede visualizar de manera privilegiada la famosa inscripción en números romanos ‘Rege Carolo III. Anno MDCCLXXVIII’, y la escultura de su punto más alto: el Escudo Real de los Borbones sujetado por la ‘Fama’ y un niño que representa el ‘Genio’.
Pero, los muros de la Puerta de Alcalá también son el reflejo de los conflictos bélicos que han acontecido. Los visitantes verán claramente las señales procedentes de la Guerra de Independencia de 1808 contra los franceses, “momento en que se convirtió en todo un símbolo para Madrid”, la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis, en 1823, o la metralla de una batalla de carros de combate, en 1939. “Incluso son visibles las grapas del siglo XVIII que se utilizaban para realizar el ensamblaje de las distintas piezas”, explica Rosado.
El paso del tiempo, unido a las condiciones medioambientales, el tráfico, el frío o la radiación, provoca alteraciones en la estructura y los materiales de la Puerta de Alcalá. “Tras una supervisión a primeros de año -justifica la arqueóloga-, se decidió que era necesario realizar una nueva intervención; será la sexta, desde que hay referencias documentales”.
Actualmente, se están llevando a cabo unos estudios previos, que determinarán el grado de intervención que necesitará la Puerta de Alcalá. “En esta primera fase, se va a realizar un estudio para obtener un modelo 3D del monumento, así como un análisis termográfico para ver la distribución de la temperatura y detectar las humedades o los posibles daños estructurales”, indica Elena Rosado.
A partir de junio de 2023, comenzará su restauración propiamente dicha. Mientras se lleva a cabo esta necesaria ‘puesta a punto’, deberemos acostumbrarnos a la gran lona que guarda con celo este tesoro patrimonial.
Fechas: hasta el 2 de octubre de 2022.
Horarios: fines de semana de julio y agosto, por la mañana; días laborables de septiembre, del 1 al 16 por la tarde y desde el 19, en horario de mañana y de tarde; fines de semana de septiembre y primer fin de semana de octubre, por la mañana y por la tarde.
Recorrido: acceso a la Puerta de Alcalá desde la Puerta de la Independencia del Parque del Retiro, atravesando el jardín que rodea a la Puerta de Alcalá, subida al andamio hasta la altura de la cornisa y recorrido perimetral a la puerta por la plataforma del andamio.
Duración: 50 minutos.
Aforo: 18 personas (mayores de 18 años).
Control de acceso y atención al público: los grupos irán acompañados de un guía cualificado con formación en Historia y Restauración, y un auxiliar que desarrollará labores de apoyo al guía. Dado que la visita supone el acceso a un andamio, los participantes deberán llevar casco y aceptar las normas de participación.
Inscripciones: www.reservaspatrimonio.es