Con esta actuación, que ha supuesto una inversión de 5,9 millones de euros, el Consistorio da continuidad a la realizada anteriormente en el entorno de Canalejas, configurando así este eje como un modelo del 'Madrid que viene', donde la capital será "más habitable y sostenible".
"Estamos diseñando, proyectando y ejecutando el Madrid que viene, una ciudad que tiene que estar transformándose de forma constante y que parte de la premisa de que hay que completar la calidad vida de los madrileños y mejorar el espacio público", ha explicado el primer edil.
La remodelación, que ha sido ejecutada por el área de Obras y Equipamientos, ha actuado sobre una superficie de más de 31.000 m2. Los trabajos realizados han conseguido mejorar la movilidad y que haya más accesibilidad y comodidad para el peatón.
Una vez ejecutado el proyecto, este ámbito urbano está adaptado para todos los modos de movilidad previstos, especialmente la movilidad peatonal, el transporte público y la movilidad ciclista. Así, con el objeto de mejorar la movilidad de los viandantes, el diseño ha contemplado la ampliación de la acera norte en el tramo de alta afluencia entre la plaza de Cibeles y la Gran Vía.
Dicha ampliación también ha permitido incorporar una segunda alineación de arbolado. Además, el proyecto ha comprendido la renovación total del pavimento, ahora adaptado tanto a los criterios utilizados en el entorno de Canalejas como a la normativa vigente en materia de accesibilidad.
También de cara a mejorar la movilidad peatonal, la calle cuenta con nuevos pasos de peatones, entre los que destaca el situado en la calle de Barquillo, y se ha mejorado la semaforización de la intersección con la Gran Vía, para dar mayor fluidez al tráfico.
En lo que respecta a las calzadas, además de la renovación del asfalto, se han mejorado las condiciones de seguridad del carril bici de doble sentido, que discurre entre Cedaceros y Cibeles, protegido mediante una serie de isletas continuas en las que se han situado las marquesinas de transporte público y las nuevas áreas ajardinadas.
Otro de los puntos reseñables es el aumento de la alineación del arbolado, que se ha doblado. Con el objetivo de naturalizar la calle y como barrera de protección entre las aceras peatonales y la calzada, se ha incorporado vegetación arbustiva.
Asimismo, se han renovado y ordenado todos los elementos de mobiliario urbano, dispuestos ahora en bandas para mejorar la accesibilidad y facilitar la movilidad peatonal.
Además, mediante baldosas especiales, el viandante podrá conocer, a partir de ahora, cuándo entra en el Paisaje de la Luz, el ámbito urbano reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial, como en Alcalá 31 o en la acera del Círculo de Bellas Artes.
Finalmente, la reforma ha incluido la colocación de nuevo alumbrado en todo el recorrido, similar al del entorno de Canalejas, tanto por su diseño como por su alta eficiencia energética y el entorno del pebetero situado en Cibeles en homenaje a las víctimas de la pandemia ha sido mejorado.