Un coche autónomo es un vehículo capaz de realizar todas las funciones de conducción entre un origen y un destino, sin necesidad de que un humano intervenga en ningún momento, lo que facilitaría los desplazamientos autónomos de las personas con discapacidades severas u otras patologías, que en la actualidad les impide la conducción convencional.
Esto es muy beneficioso para las personas con movilidad reducida, porque dejan de depender de que el destino tenga un aparcamiento adaptado para ellos. Al ser una conducción autónoma, el vehículo puede dejar a la persona en su destino, en un lugar accesible, y volver al punto de origen. "Así lograría hacer más accesibles las ciudades a las personas con discapacidad", señalan.
Casi cuatro millones de personas tienen algún tipo de discapacidad, el 60% de ellas, discapacidad física con alguna dificultad en su movilidad. A esto hay que sumarle también que cerca de ocho millones de personas en España son mayores y, en algún momento, tendrán problemas en su movilidad.
Actualmente, el coche es el vehículo más utilizado en todo el mundo y, según un estudio de las universidades de Berkeley y la de California Davis, la llegada de los vehículos autónomos hará que su uso aumente un 60%.
Esto redunda en un beneficio en la autonomía de las personas con discapacidad, porque pueden aumentar sus desplazamientos al tener un vehículo propio y no tienen que depender del transporte público para sus desplazamientos, esgrimen.
"Con el aumento de vehículos autónomos, se pueden reducir los problemas de movilidad de personas con serias dificultades para desplazarse a los centros de trabajo y se podrían incorporar al mercado laboral, eliminando un importante obstáculo como es para ellos el transporte", insisten desde Famma y Fundación 360.
Según pronostica el consorcio MERGE Greenwich, que estudia cómo este tipo de automóviles convivirá con el transporte público convencional, uno de cada tres trayectos en Londres se realizará en vehículos autónomos en 2025.
En este sentido, desde la FAMMA y la Fundación 360 quieren que en el desarrollo de esta tecnología se tengan en cuentan las necesidades de las personas con discapacidad, para que puedan tener acceso a ellos y utilizarlos de manera autónoma.
"Existe la necesidad de que los diseñadores y desarrolladores de estos vehículos, se formen en todo lo relacionado con vehículos que van a utilizar, todas las personas, incluidas también las personas con dificultades personales, de toda índole, haciendo posible su uso independientemente de cómo éstas sean. En pleno siglo XXI y con el ordenamiento jurídico español que nos permite avanzar en lo expuesto, no podemos dejar escapar esta oportunidad pues, el retorno tan positivo que se puede producir al incorporar a las personas en la vida activa, puede hacer más sostenible el sistema para la sociedad actual y la venidera", concluyen.