'Vestido de Amor' es el décimo álbum de estudio del cantante y compositor brasileño Chico César y para la ocasión ha invitado a dos grandes personalidades de la música africana: Salif Keita, reconocido cantante y compositor africano de pop, conocido como 'la voz de oro africana', y a Ray Lema, importante pianista, guitarrista y compositor congoleño que ha grabado con Steward Copelan (The Police) y Red Hot Organization, entre otros muchos.
Este último trabajo discográfico ha sido producido por Jean Lamoot (Mano Negra, Salif Keita, Bashung), integrando la kora mandinga (del antiguo reinado Mandingo de África) de Sekou Kouyaté, junto al bajo percusivo del camerunés Etienne M’Bappé.
El resultado es un álbum con múltiples colores, desde del Nordeste (estilo de música típico de la región del noreste de Brasil), a la rumba zaireña o la languidez del calypso, del coco (estilo de música y ritmo también del noreste de Brasil) de los pescadores de la costa y a la electricidad del rock urbano. Vestido de amor es universal y, sin embargo, totalmente brasileño.
Originario del Nordeste del Brasil (1964), Chico César es un multi instrumentista que canta a la universalidad, adoptando todos los ritmos del mundo. Anteriormente periodista, autor de varias colecciones de poesía, cincela los textos poniendo el talento al servicio de su compromiso por la cultura –durante varios años fue secretario de cultura de su Estado natal, La Paraiba–, el medioambiente, las minorías oprimidas, los indígenas y las víctimas del racismo.
Pero, dejando de lado sus letras, ante todo, Chico César es un gran artista, productor, músico, cantante y 'entertainer', de gran carisma en directo, con una extensa discográfica de obligado repaso, álbum tras álbum, ya que apenas hay nada que desechar.
Es el primer álbum de Chico César realizado fuera de Brasil. Vestido de Amor elabora una franca y lúdica declaración de un mundo mestizo donde el baile siempre es posible, especialmente cuando, a través de la alegría, mensajes de paz, de fraternidad, pero también de lucha, poner de nuevo en el centro del juego al amor y la alegría de los nordestinos (los habitantes del noreste) y además profundiza en el tema del panafricanismo, esta vez desde el punto de vista de la diáspora.