Serrano ha explicado que “esta infraestructura da respuesta a una reivindicación recurrente de los vecinos, que ahora podrán disfrutar de esta disciplina deportiva que cada día cuenta con más aficionados”.
Situado en la calle de José Antonio Fernández Ordóñez, este rocódromo cuenta con una superficie de 403 m2, distribuidos en dos estructuras de diferente tamaño. Está integrado en un complejo al aire libre de 1.875 m2, junto a dos pistas polideportivas que permiten la práctica de baloncesto y fútbol sala.
Las instalaciones cuentan con vallado, iluminación y caminos que comunican los distintos espacios. El Ayuntamiento ha destinado un total de 1,2 millones de euros.
La Federación Madrileña de Espeleología colabora con el Centro Deportivo Municipal Luis Aragonés, donde actualmente se desarrolla la primera escuela municipal de escalada deportiva en rocódromo.