En concreto, se inicia con la población mayor de 65 años, para sumar a continuación los de entre 60 y 64, los considerados grupos de riesgo, embarazadas, enfermos crónicos, profesionales sanitarios y sociosanitarios, cuidadores y personal de servicios esenciales para la comunidad.
Su administración coincidirá con la segunda dosis de refuerzo de la COVID19, que arrancó el pasado día 26 en residencias de ancianos y de discapacitados, por lo que se administrará conjuntamente la vacuna de la gripe y la bivalente de SARs-CoV-2.
El objetivo de la Dirección General de Salud Pública es llegar a alcanzar con esta campaña a un 75% de las personas a partir de los 65 años y de los profesionales sanitarios y a un 60% de las embarazadas, ha informado el Gobierno regional.
La Comunidad de Madrid, que abrió la semana pasada las agendas de Atención Primaria para la petición de citas, ha adquirido 1.630.000 dosis de vacunas contra la gripe estacional, por un importe de 19 millones de euros.
Según los datos del último boletín epidemiológico de la Consejería de Sanidad, en lo que va de año se han contabilizado 12.786 casos de gripe, frente a los 463 registrados en el mismo periodo de 2021.
En la última semana, el número de casos de gripe notificados a través del Sistema de Vigilancia EDO (Enfermedades de Declaración Obligatoria) fue de 419 casos, 166 más con respecto a la semana anterior, frente a los 20 registrados en el mismo periodo de 2021.
En la anterior campaña se inmunizaron 1.499.452 personas en la región. Desde el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero se ha recordado la importancia de la vacunación frente a la gripe estacional, tanto para evitar las complicaciones respiratorias que pueden derivar en hospitalizaciones como para no contagiar a otras personas vulnerables.
Los síntomas de la gripe y del coronavirus pueden ser similares: fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolor de garganta, dolor muscular, de cabeza o diarrea. Sin embargo, la pérdida del olfato o del gusto son característicos de la COVID19.
Al tratarse de la herramienta más eficaz para evitar el contagio y la transmisión de la gripe, la Comunidad de Madrid lleva a cabo campañas de vacunación estacionales desde 1991, buscando evitar las complicaciones de salud que puede provocar en las personas más vulnerables, tanto por la enfermedad en sí como por complicaciones en otras dolencias, como pueden ser las cardiorrespiratorias o metabólicas.