Miles de vehículos eléctricos, a combustión, de pedales o de cualquier tipo de tracción llenan las calles de Madrid cada día. Una movilidad digitalizada y avanzada que refleja diez años de trabajo de la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles (AMDA).
En su décimo aniversario, la asociación quiere recordar su labor de intermediarios de los concesionarios de la Comunidad de Madrid con las administraciones públicas. Tomando como referencia estos años de dedicación en el sector de la automoción, AMDA presenta la exposición 'Historia de la distribución del automóvil en Madrid', que se puede visitar de forma gratuita, hasta el 20 de noviembre, en el Palacio de Cristal de Arganzuela, a excepción del día 18 que permanecerá cerrada.
Se trata de un recorrido histórico, donde el visitante elige por dónde empezar. No hay un hilo narrativo y las piezas en exposición están acompañadas de una pequeña biografía con los datos más característicos y curiosos de cada modelo.
En esta exposición, AMDA hace un repaso del automóvil desde los vehículos a motor de los sesenta del siglo pasado, hasta los coches de última generación impulsados por hidrógeno que empiezan a formar parte de las calles de la capital.
El objetivo es poner en valor el pasado, el presente y el futuro de los concesionarios de Madrid, como parte activa de la movilidad de la ciudad, “que han trabajado para compartir, no solo la innovación o la seguridad, sino también sus ganas para participar activamente en la sociedad”, subrayan desde AMDA.
Estructurada en cuatro áreas, aborda vehículos del presente y el futuro de la movilidad eléctrica. En estos días el visitante podrá entender cómo el SEAT 600, que fue tan demandado en los sesenta, encuentra a su par en nuestros días en el Fiat 500; las características principales del que fue conocido como 'tiburón', Citroen DS/ID, o el más lujoso y deseado de la época, el Rolls Royce Phantom III.
Aludiendo a la movilidad, como eje principal de esta exposición, se ha dedicado un espacio a la movilidad de la Guardia Civil y de la Policía Municipal. Una zona cubierta con dos coches y motos tradicionales como símbolo de la evolución y adaptación de los cuerpos de seguridad a los tiempos y necesidades de cada momento. Los visitantes tienen la oportunidad de ver de cerca algunos de los alcoholímetros y radares que han velado por la seguridad de las vías de la región en los últimos años.
La movilidad eléctrica está latente en la sociedad y por ello, en estos días, la asociación madrileña muestra cómo son por dentro, a través de un Nissan eléctrico o una bicicleta Porsche. Desde AMDA consideran que el futuro es el presente más próximo y como colofón, la exposición cuenta con un modelo de hidrógeno y un coche de reparto autónomo.
A lo largo del recorrido, se pueden observar vitrinas con revistas, catálogos de uso de coches, miniaturas, imágenes de la antigua Madrid, campañas de tráfico y maniquíes de guardias urbanos. Una forma de poner en valor la importancia de la movilidad madrileña, a través de los concesionarios de la capital.
La exposición está abierta hasta el 20 de noviembre, en el invernadero del Palacio de Cristal de Arganzuela, con entrada libre, en horario de 10.00 a 14.00 horas.