Junto a la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y la concejala de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva, Almeida hizo el anuncio sobre estas obras, que arrancaron en septiembre de 2020, con una inversión municipal de 52,7 millones de euros.
El tráfico de la M-30, actualmente, discurre por un desvío provisional, que entró en funcionamiento cuando se procedió al derribo del antiguo estadio Vicente Calderón. A partir de ahora, el proyecto de cubrimiento, que mantiene los plazos previstos y finalizará la próxima primavera, se centrará en completar la obra civil y en conectar e integrar las nuevas instalaciones en el sistema de control del resto de los túneles que configuran la M-30.
Según vaya finalizando la obra civil de cubrición, los trabajos de urbanización de la zona, no incluidos en este proyecto y a ejecutar por la junta de compensación del ámbito, podrán iniciarse de manera coordinada con los de la finalización de la infraestructura subterránea.
Las obras de cubrición de la M-30 a su paso por el ámbito Mahou-Calderón permitirán "poner fin a una histórica brecha urbana en la zona y culminar el parque Madrid Río", ha destacado el Consistorio.
Para ello, el Ayuntamiento afronta la recta final de la construcción de la estructura de 620 metros de longitud y 40 metros de ancho, que conllevará la mejora de la seguridad de la vía y de la calidad del aire de la zona.
La fachada del túnel estará formada por un paño de granito y se articulará con el río a través de un talud verde, en el que se plantarán árboles y vegetación para integrarla con el paisaje del entorno.