Este autobús hacía su último recorrido desde avenida de América hasta su encierro en el Centro de Operaciones de Fuencarral. La ciudad se sitúa, así, como la primera gran capital europea, según número de habitantes y autobuses en servicio, que opera con una flota de autobuses municipales completamente limpia.
El Ayuntamiento ha adquirido 1.291 autobuses nuevos y limpios para renovar el 60 por ciento de la flota. De esta manera, los últimos doce autobuses de gasóleo de la EMT dejaban definitivamente de circular en diciembre de 2022, un hito que coincide con el 75 aniversario de la empresa.
Con la retirada del último autobús diésel, la actual flota cien por cien limpia de la EMT pasa a estar compuesta por 1.915 autobuses de GNC y 180 buses eléctricos. Este año, la empresa municipal incorporará los diez primeros autobuses de hidrógeno y otros 150 nuevos eléctricos.
Hasta ahora por las calles de la ciudad han circulado un total de 5.009 autobuses diésel, de acuerdo con los registros de la empresa municipal, que abarcan desde 1974 y hasta la última generación diésel, que se integró en la flota madrileña en 2012.
Además, el Centro de Operaciones de la EMT en La Elipa, con capacidad para 318 autobuses, se está preparando para convertirse en centro de referencia para la gestión de flota cien por cien eléctrica, dotado con una instalación fotovoltaica diseñada para el suministro.
Se suma a que el Plan Estratégico de la EMT hasta 2025 contempla también la incorporación del hidrógeno verde en la flota. La llegada de diez autobuses de pila de combustible alimentados por esta fuente de energía limpia está prevista para 2023.
La inversión en nuevos autobuses municipales menos contaminantes o modelos Cero emisiones alcanzará los 534 millones de euros entre 2021 y 2025, como recoge el Plan Estratégico de la EMT. Esta cantidad se suma a los 77,34 millones ya invertidos en 2020 para la adquisición de vehículos más sostenibles.
Hasta 1994, la totalidad de la flota de la EMT (1.862 vehículos) estaba compuesta por autobuses diésel. En ese año comienzan las compras de los primeros modelos alimentados por GNC. Hoy por hoy, constituyen el grueso de la flota madrileña, que actualmente presenta ya una apuesta clara hacia la electrificación y la búsqueda de tecnologías alternativas, como el hidrógeno verde.
En 2007, la EMT adquiría por primera vez vehículos eléctricos, 20 minibuses Gulliver que comenzarían a circular por las calles de Madrid en 2008. Actualmente, la electrificación es un objetivo estratégico y la EMT cuenta con 19 líneas cero emisiones, siendo Madrid la ciudad de España con más líneas electrificadas.
El pasado mes de mayo, la EMT adjudicó la mayor compra de eléctricos de su historia: 150 autobuses, por un total de 81 millones de euros que, en parte, cuentan con la financiación de los fondos Next Generation y, en 2025, el 25% de los autobuses de la EMT serán eléctricos.