No se trata de un espacio de nueva construcción, sino que Adif ha recuperado un vestíbulo de los años 80 que había sido dejado de lado, escondido bajo los andenes de Cercanías, que ahora se denominará Vestíbulo Central.
Esta vuelta a la operatividad forma parte del proceso de trasformación integral de la estación hacia al consolidación como 'nodo estratégico' de la capital.
Servirá en febrero como el sustituto del vestíbulo principal, que entra en unos trabajos de ampliación que durarán hasta final de este año y que cambiarán radicalmente el espacio.
Los trabajos constarán de 326 millones de euros y supondrán que gane espacio Cercanías, además de dotarse de una zona diferenciada para los viajeros en trayectos urbanos e interurbanos.
Para ello se ampliará el vestíbulo sobre las vías, desplazando los núcleos de escaleras y ascensores, además de ejecutarse una nueva marquesina sobre los andenes.
Así, contará con tres ámbitos: una zona de embarque para alta velocidad, con doble altura; una para Cercanías y un vestíbulo común con forma de pasillo longitudinal. También habrá un sistema de control de accesos con tornos en Cercanías y se desplazan los núcleos de comunicación con andenes hacia el norte.
La ampliación y remodelación de la playa de vías y andenes destinados a alta velocidad y el edificio de viajeros cuentan con financiación europea, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU, por importe de 219 millones de euros.
En su conjunto, las inversiones en la transformación de Madrid-Chamartín Clara Campoamor superarán los 1.000 millones de euros.