En declaraciones antes del inicio del encierro, Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, sindicato convocante de la huelga, ha subrayado que se trata de "una iniciativa muy especial que parte de los médicos y pediatras en colaboración con la población". "Es un encierro simbólico, en el que siempre habrá médicos y pediatras pero se irán turnando. Y es un encierro digno, en el que van a tener acceso a comida y van a participar en actividades, en colaboración con los vecinos, a los que agradecemos su implicación", ha explicado.
En concreto, el encierro ha arrancado a las 11.00 horas, en el local que la Asociación Vecinal Manoteras tiene en el 46 de la calle de Cuevas de Almanzora. "A partir de ahora, aquí va a haber siempre médicos, por si la presidenta –Isabel Díaz Ayuso– o el consejero –Enrique Ruiz Escudero– quieren venir a hablar directamente con ellos, sin que esté el comité de huelga o Amyts presentes, puedan hacerlo", ha subrayado la portavoz del comité.
"Ni los médicos y pediatras, ni la población, entienden que en un conflicto autonómico de este calibre y de esta gravedad, en ningún momento el consejero haya estado en ninguna de las negociaciones, o imposiciones como las llamo yo, ni la presidenta autonómica se haya interesado en hablar con los profesionales para conocer de primera mano cuáles son sus problemas", ha censurado la secretaria general de Amyst.
Con este encierro "simbólico" se pretende "seguir visibilizando la situación de la Atención Primaria en la Comunidad de Madrid", con un millón de madrileños sin médico o pediatra asignado, "por lo que no se pueden beneficiar de las ventajas que tiene una Atención Primaria en la que te atiende siempre el mismo profesional".
Los encerrados en las instalaciones de la asociación vecinal han contado además con el respaldo de decenas de ciudadanos, que han coreado consignas a las puertas del centro con consignas en defensa de la Sanidad Pública y peticiones de dimisión para la presidenta regional. "Ayuso o Sanidad", se leía en alguna de las pancartas.
Entre las iniciativas que se llevarán a cabo, se ha pedido a los vecinos que, tal y como hicieron durante días y meses en lo peor de la pandemia, aplaudan a las 20.00 horas cada día, "esté cada uno donde esté", en defensa de la Sanidad Pública, la "joya de la corona" del sistema. "El aplauso de hace tres años lo entendió hasta el consejero. Que los pacientes y el pueblo aplaudan hará que los de arriba tengan que pensar que están con los médicos", ha indicado uno de los 'encerrados'.
Pedro, al que han definido como "historia viva de Hortaleza", ha asegurado que "me alegro de que estén los sanitarios en nuestra asociación. Todos los vecinos de este barrio somos solidarios con ellos, porque están sufriendo verdaderamente un maltrato por parte de Isabel Díaz Ayuso, que no sólo les maltrata a ellos, sino que también a los pacientes, a los ancianos, a los taxistas", ha indicado y ha defendido que "las reivindicaciones de los médicos y pediatras son también las de los pacientes y los ciudadanos de Madrid".
Otra de las 'encerradas', María Teresa Hernández, vecina y médica en el Centro de Salud Monóvar, ha subrayado que no hay "ningún motivo" para que los responsables de la Comunidad de Madrid no se reúnan con ellos. "Pero, tiene que reunirse quien tiene que hacer la gestión directamente: están invitados a venir a hablar con nosotros, a conocer nuestras necesidades, a ver las cosas de primera mano. No envíen a nadie a unas negociaciones que no tenga capacidad para negociar ni para hacer nada", ha destacado.
En la misma línea, Carlos Javier Santiago, médico de Familia del Centro de Salud Puerta del Ángel, ha lamentado la situación de "bloqueo" por parte de la Comunidad de Madrid. "Es relativamente sencillo salvar la Atención Primaria mediante un plan de choque que ya se ha expuesto, con un acotamiento de agendas para dedicar 10 minutos a adultos y 15 de niños", ha defendido.
En concreto, tendría un valor mínimo de 42 millones de euros (12 destinados a cubrir el pago del turno de tarde y el resto para complementos económicos). En este sentido, han recordado los acuerdos incumplidos de septiembre de 2020, según los cuales se acordó un incremento de la retribución de estos profesionales de 479 euros brutos mensuales, medida que cuantifican en 30 millones de euros.
En cuanto a la incentivación y a hacer atractivos los puestos de tarde, desde el comité de huelga recalcan la necesidad de adoptar medidas ante una población desatendida por no tener médico asignado, concretamente cifran en un millón de madrileños los que están en esa situación, 200.000 menores de edad.
En este sentido, desde el comité de huelga se ha censurado que la Comunidad de Madrid no haya respondido a su petición de intermediación, para que tres profesionales médicos de reconocido prestigio actúen como mediadores.
"Todas las acciones que hacemos pretenden mostrar a la población la situación y buscamos llegar a un acuerdo", ha explicado Ángela Hernández, quien ha subrayado que las protestas continuarán "hasta que los profesionales" quieran, que son los que "están aguantando, perdiendo dinero y preocupados por los pacientes".
"Lo que está en riesgo es la viabilidad de la Atención Primaria de calidad que hemos venido disfrutando. Ellos no quieren ser médicos de cupo, dar una medicina low cost o menos de la que se merecen los madrileños", ha indicado.
En este sentido, la Consejería ha puesto en marcha el proyecto piloto de un "sistema de agendas centralizadas", para garantizar que los médicos de familia tengan 10 minutos por paciente y un máximo de 35, mientras que en Pediatría serán 15 minutos y 25 pacientes. Este jueves arranca en tres centros de salud con "problemas con la agenda" y se irá ampliando a otros centros.
Este modelo plantea ofrecer 200 euros brutos para que un médico prolongue su jornada cuatro horas y haga frente al "exceso" de pacientes. Además, desde el Gobierno de la Comunidad insisten en que se ha dado respuesta "a todas y cada una de las peticiones" que el sindicato convocante de la huelga de Atención Primaria (Amyts) planteó en un primer momento.