Ha sido el concejal presidente del distrito, Javier Ramírez (PP), quien ha afirmado vía Twitter que "ya se han levantado todas las terrazas COVID en banda de estacionamiento de Chamberí" y que "se cumple así con las obligaciones que establece la nueva ZPAE de Trafalgar-Ríos Rosas que se aprobó en noviembre".
Las medidas aprobadas por el Gobierno municipal para que el sector de la hostelería pudiera seguir trabajando en la capital dejaron en esta ZPAE hasta 190 terrazas, que ocupaban plazas de aparcamiento. Esta nueva ZPAE llega para dar respuesta a las quejas vecinales por ruido, que el Ayuntamiento de la capital ha recibido en estos barrios de Chamberí.
Tiene una extensión de 153,45 hectáreas y afecta a los barrios de Ríos Rosas, Trafalgar, Almagro, Arapiles y Vallehermoso, donde viven 61.000 personas.
Las actividades presentes en la zona son en su mayoría bares, restaurantes y asimilables (90,5%), con menor presencia de bares especiales (6,6%) y menor aún de salas de fiesta y discotecas (2,8%).
A pesar de que sus normas no se ajustan a lo reclamado por los vecinos afectados, la Asociación Vecinal El Organillo ha celebrado este importante avance para la calidad de vida de la población residente.
No en vano, se trata de una medida que el colectivo comenzó a reclamar hace seis largos años, pero que se había vuelto un imponderable en los últimos tiempos, una vez que lugares como Olavide o Ponzano se convirtieron en las zonas saturadas de locales de hostelería y terrazas que son hoy.
Estos dos lugares, que se encuentran dentro de la nueva ZPAE, junto a otras calles muy afectadas, como Bravo Murillo, Luchana o Santa Engracia, son las áreas en las que las molestias por el ruido de estos negocios son mayores, según datos del Ayuntamiento de Madrid.
Ahora, gracias al nuevo mapa municipal, no se podrán abrir en ellas nuevos bares o discotecas ni realizar ampliaciones en los existentes. El Consistorio no concederá nuevas licencias y aquellos negocios que en estos momentos carezcan de una licencia de hostelería no podrán ejercer este tipo de actividad.
“Estamos muy contentos con la puesta en marcha de la ZPAE, aunque somos conscientes de que llega tarde, cuando los bares ya han invadido algunas partes enteras del distrito como Ponzano, la calle donde vivo, donde existe un auténtico monocultivo de locales de hostelería”, afirma Pilar Rodríguez, portavoz de la Asociación Vecinal El Organillo.
Una de las medidas de la nueva ZPAE más celebradas por la entidad es la prohibición de implantar terrazas en bandas de aparcamiento, así como la obligación, para todos los hosteleros, de mantener las puertas y ventanas de los locales cerradas para reducir los ruidos hacia la calle.
Desde el mes de octubre de 2020, la vecindad de Chamberí, con El Organillo a la cabeza, ha protagonizado numerosas protestas contra el descontrol de las terrazas de hostelería, que, recordemos, se expandieron como una auténtica plaga en el distrito tras la flexibilización de sus condiciones de instalación en el primer año de la pandemia de la COVID19.
Sin embargo, a tenor del colectivo vecinal, otras normas de la ZPAE como las restricciones horarias son demasiado permisivas. En la llamada 'zona roja' de la ZPAE (que incluye Olavide, Ponzano, Bravo Murillo, Luchana y Santa Engracia), los locales están obligados a dejar de servir a los clientes en las terrazas a las 23.30 horas de domingo a miércoles y a 1.00 horas, los viernes y sábados, durante el periodo estacional (desde el 16 de marzo hasta el 31 de octubre).
La asociación vecinal, en la misma línea que la FRAVM, siempre ha defendido el cierre de las terrazas a las 23.00 horas en todos los casos y periodos de tiempo. “Lamentablemente, la presión de Vox hizo que se rompiese el consenso que se había logrado respecto a los horarios y el PP acabó votando unos horarios menos restrictivos que los que había propuesto el propio Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento”, indica Rodríguez.