Los servicios ferroviarios no circularán por el túnel de Sol, aunque se ha diseñado un plan de alternativas, que incluye un aumento de los trenes del 15% y un 6% las plazas sentadas.
Afecta a las líneas C-3 (Aranjuez-Chamartín), C-3a (Aranjuez-El Escorial), C-4 (Parla-Cantoblanco), C4-a (Parla-Alcobendas/S.S. de los Reyes) y C4-b (Parla-Colmenar Viejo), que tendrán que hacer trasbordos para evitar este corte del túnel de Sol, han explicado desde Adif en el nuevo vestíbulo de conexión entre Cercanías, Alta Velocidad y Metro de Madrid en Chamartín, que entrará en servicio próximamente.
Estas obras se acometen con carácter previo a la remodelación integral de la estación. Hasta la fecha, los trabajos que se han ido haciendo han sido compatibles con la actividad ferroviaria, pero ahora, ya no es posible.
Estos trabajos se han programado para poder mantener operativo el túnel de Recoletos entre Chamartín y Atocha y siguen operando con normalidad en el tramo con más tráfico de viajeros, Nuevos Ministerios-Atocha.
En sentido norte-sur, las líneas C-3, C-3a. C-4, C-4a y C-4b finalizarán en Chamartín, donde los viajeros podrán continuar recorrido en los trenes que circulan hacia Atocha por el túnel de Recoletos: líneas C1, C2, C7, C8 y C10. A la inversa, el inicio-fin será Atocha o Nuevos Ministerios.
Rente Cercanías Madrid, que en la actualidad dispone de 1.246 trenes diarios, con una oferta de 605.324 plazas sentadas, incrementará su oferta de circulaciones en un 15%, hasta alcanzar los 1.436 trenes diarios en el núcleo de Madrid y dispondrá de 642.173 plazas sentadas, 37.000 (6%) más que en la actualidad.
Para garantizar que los viajeros sean conocedores de esta situación, se hará una campaña de publicidad en medios, redes, en la web de Renfe y App de Cercanías. También se contratarán 157 personas más para atención al cliente –hasta los 700–, se repartirán dos millones de 'flyers', se colocarán 16.000 vinilos en trenes y se avisará por megafonía.