Según ha explicado el Ejecutivo regional, el principal objetivo de esta medida es que, en las zonas donde haya afectación de arbolado, se trasplante el mayor número de ejemplares posibles. Para ello, la Consejería de Transportes e Infraestructura encargará un análisis individualizado de cada árbol.
El consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, ya abrió la puerta el pasado jueves en los pasillos de la Asamblea de Madrid a hacer modificaciones, con el objetivo de minimizar la afectación al arbolado.
La pasada semana la vecindad de Arganzuela comenzó una serie de movilizaciones para proteger los ejemplares de Madrid Río que iban a ser talados a la altura del barco pirata para dar cabida a la estación de la L11 dentro del parque. Una cadena humana y carteles con los que "apadrinaban" los ejemplares fueron el preámbulo de la concentración de este sábado, simultánea en Madrid Río, Comillas y Moratalaz. Allí demandaron que la ampliación no supusiera la pérdida de 1.027 ejemplares, como había confirmado que pasaría el Ejecutivo regional.
Este rechazo no se limitó a la calle, sino que una asociación vecinal y Ecologistas en Acción solicitaron medidas cautelarísimas, la primera ante Fiscalía y la segunda ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Entre los argumentos que sustentaron esta vía legal se incluía que la modificación de la localización –que pasó del paseo de Yeserías, como se contemplaba en el proyecto en 2019, a dentro del parque– podría no haber cumplido los trámites de información pública necesarios.
Desde la Comunidad de Madrid han recordado este lunes que, tras salir a información pública y recoger las alegaciones, se modificó para añadir una nueva estación, la de Comillas, a petición de los vecinos y del Ayuntamiento de Madrid. El trazado original de la línea entre Conde de Casal y plaza Elíptica sólo contemplaba la creación de la nueva estación de Madrid Río, además de conexiones con Palos de la Frontera y Atocha.
"En todo momento se ha contado con el Estudio de impacto ambiental requerido para este tipo de proyectos y con la Declaración de impacto ambiental favorable", han defendido desde el Ejecutivo regional. Precisamente, este informe era otra de las cuestiones que ponían en duda desde la vecindad y los Ecologistas.
Recoge también la Comunidad que, durante la fase de redacción de proyecto, la estación de Madrid Río se desplazó unos metros debido a distintos condicionantes técnicos, como la modificación del trazado del túnel al incluir la estación de Comillas, así como para evitar la cercanía con otras infraestructuras como el nudo de la M-30 en el Puente de Praga, las tuberías de aducción de Canal de Isabel II y líneas de alta tensión que discurren por la zona.
Posteriormente, fuentes de la Consejería de Transportes han precisado que la ubicación de la estación de Madrid Río no se modificará, sino que se buscará la forma de que se minimice el número de ejemplares afectados.
Ecologistas en Acción ha advertido de que el anuncio de la Comunidad de Madrid de paralizar la tala de árboles asociada a la ampliación de la línea 11 no les convence, porque el Gobierno autonómico no habla de sacar la estación de Madrid Río.
"La decisión de la Consejería de Transportes de paralizar la tala de las obras de la línea 11 no convence, porque sólo afecta a Madrid Río, no al parque de Comillas, y no menciona sacar la estación de Madrid Río del parque", ha declarado la entidad verde, que vio cómo su petición de medidas cautelarísimas contra la tala fue rechazada por la Justicia.
Desde Ecologistas suman que la Comunidad habla de trasplante, cuando ellos lo que exigen es que "los árboles se queden donde están".
En un comunicado, junto con las asociaciones vecinales de los barrios afectados, en los distritos de Carabanchel, Arganzuela, Retiro y Moratalaz, han valorado la decisión de la Consejería de "acertada, pero insuficiente".
Así, los colectivos han indicado que el comunicado de la Consejería de Transportes e Infraestructura "se limita a mencionar la zona de Madrid Río, ignorando el hecho de que las obras a realizar en el parque de Comillas, en el distrito de Carabanchel, ya están en marcha y que la tala de más de 300 árboles maduros y sanos es inminente".
En las más de tres hectáreas del parque, sólo 11 árboles se mantienen. Por ello, han reclamado que se amplíe la paralización de la tala de árboles a la totalidad de las obras de la Línea 11, hasta que "existan garantías suficientes de que estas se desarrollarán salvaguardando la conservación del máximo número de árboles y zonas verdes a lo largo de los cuatro distritos afectados".
Ecologistas en Acción Madrid y las asociaciones vecinales afectadas han insistido en su demanda de que la localización de la estación de Madrid Río en pleno parque de Arganzuela es "inaceptable".
Por ello, han pedido a la Consejería de Transportes e Infraestructura que convoque una mesa de negociación con las organizaciones implicadas en la demanda ciudadana, en la que "se ponga de manifiesto la voluntad de corregir esta decisión de acuerdo a los intereses de la ciudadanía y del medio ambiente madrileño".
En cuanto al trasplante de los árboles, han subrayado que la mayoría de ellos son ejemplares maduros de más de 40-50 años, cuyo trasplante es "inviable", y que en la práctica totalidad de los casos "supondría su muerte".
Las organizaciones convocantes próximamente anunciarán nuevas movilizaciones e intentarán conseguir más apoyos "para evitar este desastre medioambiental". Hasta entonces, han trasladado que seguirán oponiéndose "firmemente al desarrollo de las obras e impedirán con todos los medios posibles la tala de árboles programada, sea en el parque que sea".