Para ello se han invertido más de 245.000 euros, ha informado el Ayuntamiento de Madrid, después de que la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Fuencarral-El Pardo, Javier Ramírez, hayan visitado la zona.
Con objeto de crear un entorno más accesible, el proyecto ha diseñado un espacio continuo sin escalonamientos ni elementos divisorios. Para ello, se han unificado los dos espacios existentes previamente, dando así lugar a un gran espacio de encuentro para los vecinos, "más cómodo y fácil de transitar", y en cuyo centro se sitúa el gran cedro del Atlas, alma de la plaza.
Para salvar la diferencia de altura entre la calle de Nuestra Señora de Valverde y la mitad norte de la plaza, se ha instalado una escalera corrida, que permitirá múltiples recorridos desde esta calle.
Esta solución, además, "facilita el acceso a personas con movilidad reducida. Además, se han renovado los pavimentos de la plaza, diferentes según su ubicación y uso". Por su parte, la calle de Francisco del Pozo se ha transformado en vía de plataforma única.
Otra de las premisas del proyecto es la consolidación de la peatonalización tanto en la plaza, como en la calle de Francisco del Pozo. A estos elementos se suman tres bancos de granito para impedir la invasión en la plaza por parte de los vehículos que circulen desde la calle de Nuestra Señora de Valverde, y además, próximamente se instalará una estación de Bicimad, el servicio de bicicletas de la EMT.
En la calle de Francisco del Pozo, se ha solucionado la compatibilidad del acceso a los garajes con la nueva configuración peatonal mediante la entrada a los mismos por la plaza del Baile y la salida por la vía Francisco del Pozo.
Junto con las mejoras anteriores, las actuaciones también han contemplado la disposición de nuevos elementos de mobiliario urbano en la plaza, sobre todo bancos de diferentes modelos. El proyecto también ha incluido la reparación de la fuente de agua, que se ubica en una posición más adecuada. Además, las luminarias se han renovado y se han soterrado los tendidos aéreos para incrementar la seguridad y la estética del entorno.
Finalmente, en lo que respecta a la vegetación, todos los árboles siguen en su sitio, excepto tres ejemplares que se han trasladado a la parte sur, todos ellos con nuevos alcorques circulares.