Con este motivo, cientos de asociaciones nacionales de afectados por la contaminación acústica se han unido con la finalidad de enviar a la sociedad un mensaje sobre el problema del ruido y sus efectos nocivos sobre las personas.
La iniciativa, que congrega a más de 2.600 asociaciones y entidades nacionales, tiene la finalidad de "concienciar a los poderes públicos y a la ciudadanía de los daños y perjuicios que causa el ruido y la contaminación acústica en la vida de las personas y abordar con urgencia las formas de evitarlo o reducirlo". "Ha llegado el momento de pasar a la acción sin más dilación", han destacado.
Para lograr una concienciación sobre el problema es necesario informar debidamente a la población sobre los daños que la exposición al ruido puede causar, "ya que afecta gravemente a la salud y a la calidad de vida, no siendo una simple molestia".
"Lesiona los derechos fundamentales de las personas expuestas a esas inmisiones. El ruido también mata", han remarcado. Las entidades convocantes estiman que es urgente exigir a las administraciones el cumplimiento de las leyes y las sentencias, junto a medidas preventivas y correctoras que solucionen el problema del ruido.
Según el Instituto de Salud Carlos III, sólo en la Comunidad de Madrid se atribuye, a corto plazo, al ruido de tráfico unos 6.000 ingresos urgentes al año, lo que supone un coste de 83 millones de euros al año.
En el caso de los mayores de 65 años, el ruido del tráfico se relaciona con unas 280 muertes al año por causas circulatorias. Esto supone que en Madrid, a corto plazo, "hay 500 muertes al año por el ruido del tráfico".
Además la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que más de mil millones de jóvenes están en riesgo de padecer pérdida auditiva. El ruido se relaciona con la demencia, ictus, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, depresión, ansiedad, absentismo laboral y escolar, ingresos hospitalarios o la depreciación de las viviendas.
En el marco de la campaña, se han programado diversas actividades. Entre ellas, se solicitará a los grupos políticos de los ayuntamientos que aprueben declaraciones institucionales sobre el problema del ruido y la contaminación acústica.
Se propone como actividad central del 26 de abril, a las 12.00 horas, en todas las ciudades seguir 60 segundos de silencio en un lugar público significativo, a fin de escuchar el ruido ambiental para tomar conciencia.