La nueva instalación de recarga eléctrica se ubica frente a la calle de Roberto Domingo, 2, facilitando el acceso a los potenciales usuarios de esas vías sin desviarse de su recorrido. Además, se localiza en una zona con poca demanda habitual de estacionamiento, en plazas de aparcamiento regulado que no estaban dedicadas a residentes y alejadas de edificios residenciales, disminuyendo su efecto sobre el vecindario.
La infraestructura está dotada de cuatro equipos de recarga doble, que permiten la carga simultánea de hasta ocho vehículos. Cuenta con un equipo de recarga de 150 kW en corriente continua; otro de 50 kW en corriente continua, y dos equipos de recarga de 22 kW en corriente alterna.
El punto de recarga ultrarrápida permite la carga de un coche eléctrico al 80% en un tiempo entre 10 y 20 minutos. El punto de hasta 50 kW permite cargar un coche en unos 30 minutos. Los otros dos cargadores dobles, con una potencia cada uno de hasta 22 kW, ofrecen una recarga óptima durante hora y media.
El origen de la electricidad es 100% renovable y cualquier vehículo híbrido enchufable y 100% eléctrico puede recargar en estos puntos, ya que la instalación incorpora conectores estándares establecidos por la Unión Europea (CCS-Combo, CHadeMO y Mennekes).
Los puntos de recarga estarán abiertos 24 horas al día, los siete días de la semana y los usuarios podrán gestionar la recarga de su vehículo eléctrico a través de Waylet, la app de Repsol.
La disposición de las reservas de estacionamiento se ha reconfigurado para facilitar la operación de recarga y, además, se ha contemplado un espacio libre adicional entre vehículos para facilitar su uso a personas de movilidad reducida.
Esta actuación está parcialmente financiada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y por el mecanismo de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con fondos de la línea de ayudas para el apoyo a mercados, zonas urbanas comerciales, comercio no sedentario y canales cortos de comercialización.
El pasado octubre el Ayuntamiento de Madrid publicó la primera convocatoria de concesión demanial para la instalación y explotación de 36 nuevas estaciones de recarga rápida eléctrica en vía pública, la mayor convocatoria de estas características lanzada hasta ahora por el Consistorio madrileño. Permitirá electrificar 108 nuevas plazas.
Cuando estén instaladas, Madrid habrá incrementado en un 26% el número de puntos totales de recarga eléctrica en la ciudad, pasando de los 283 puntos actuales a los 353 en septiembre de este año.
La Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 recoge una serie de actuaciones para la electrificación de la ciudad, entre ellas, la preparación de la infraestructura de recarga en zonas estratégicas, complementando a los puntos de recarga habitual de los vehículos, normalmente situada en los aparcamientos residenciales o profesionales.
El Ayuntamiento emplea tres fórmulas para la instalación de puntos de recarga eléctrica rápida en espacios de acceso público: mediante convenios públicos-privados para implantarlos en terrenos de empresas; a través de la Administración, quien los sitúa en suelo público o dependencias municipales, y mediante concesión.
Desde 2019 se han aprobado, vía decreto, tres convocatorias de convenios con empresas para la autorización de uso de puntos de recarga durante un periodo de vigencia de cuatro años, con posibilidad de prórroga durante dos años más. Las dos primeras han dado fruto a 13 acuerdos con diferentes entidades. La última convocatoria, publicada el 1 de febrero de 2022, posibilitó cinco acuerdos nuevos.
En marzo del 2021 se aprobó la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS). El texto, que persigue descarbonizar la ciudad, obligaba a que, antes del 1 de enero de 2023, todos los edificios no residenciales con un aparcamiento de más de 20 plazas deberán contar con, al menos, una estación de recarga por cada 40 plazas, es decir: por cada 20 plazas de estacionamiento, una debe de ser eléctrica; por cada 80 plazas, dos; con 120 plazas, tres, y así sucesivamente.
Por otro lado, la norma obliga a que en los edificios residenciales, todos los aparcamientos de nueva construcción instalen canalizaciones para recarga eléctrica hasta el 100% de las plazas. Si se trata de una ampliación o reforma importante, deberán instalar canalizaciones hasta el 70% de las plazas.
En edificios no residenciales y aparcamientos públicos, si son de nueva construcción las canalizaciones cubrirán al menos el 25 % de las plazas y se instalará un punto de recarga por cada 10 plazas. Si se trata de una ampliación o reforma importante, se instalará un punto de recarga por cada por cada 40 plazas.
Estaciones de recarga rápida de acceso público para vehículos eléctricos