La muestra, según ha explicado su comisaria, Eva Franch i Gilabert, permite encontrar "un espacio de crítica, de discusión, de inspiración, de cómo releer esas pinturas desde una perspectiva contemporánea, que las abre a cuestiones importantes de hoy en día, como son cuestiones de raza, de género, de empoderamiento o de economía, desde el capitalismo hasta la anarquía".
Las obras de la muestra, que corresponden al último periodo del artista (1963-1973), no estaban tituladas, por lo que se ha querido dar la oportunidad a nuevos artistas a titularlas y darles una descripción nueva.
Franch ha explicado que, durante el proceso de investigación de esta exposición, "descubrimos que Picasso no titulaba casi nunca sus obras y esto nos dio pie a empezar este diálogo con lo contemporáneo".
"Teníamos cuadros con títulos como mujer con gato, hombre con sombrero, pluma blanca, hombre y espejo, cabeza de hombre, busto de mujer... Y Picasso no era alguien descriptivo, era un artista muy complejo, con mucho más humor que esos títulos", por ello la comisaria le preguntó Bernad Ruiz Picasso, nieto del pintor, sobre este asunto y recibió una respuesta que le sorprendió: Picasso casi nunca titulaba sus obras, lo hacían los marchantes de arte, los amigos o los especialistas.
La exposición ocupa cuatro salas y entre los 50 artistas invitados se encuentran nombres como Isabel Coixet, el Niño de Elche, Albert Serra o Mercedes Azpilicueta. Picasso: Sin título se trata de un proyecto de La Casa Encendida y la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso (FABA).
Por otro lado, Picasso: Sin título también es una forma de "homenajear" al ex ministro de Cultura José Guirao, que propuso a La Casa Encendida participar con esta muestra en la Conmemoración del 50º aniversario de la muerte del artista.