De la mano de la Dirección General de Comercio y Hostelería del Ayuntamiento de Madrid y la entidad concesionaria del mercado, una treintena de puestos saldrán a la calle cada primer sábado de mes –excepto agosto–, en horario de 12.00 a 18.00 horas.
El mercado centenario, activo desde 1875 y situado en el corazón del barrio de la Latina, sacará así a la calle los puestos, tanto del propio mercado como de otros lugares, con ofertas de diseño, moda, artesanía, alimentación (envasada), decoración, arte, regalos, música, 'merchandising', cosmética y productos naturales, entre otros.
Históricamente, la plaza de la Cebada ha sido un punto de encuentro entre madrileños, foráneos y comerciantes. Su nombre se debe al uso que en la Edad Media se le daba. "Los agricultores de la región vendían la cebada recolectada a los dueños de las caballerías y de las lecherías. Esa es la esencia que se quiere recuperar con MadriZebada Market", han indicado los organizadores.
Inaugurada en 1875 por el rey Alfonso XII, este enclave ya era muy importante para la gandería y la agricultura durante el siglo XV, una época de gran variedad de productos y de comercio de legumbres y cereales. Los labradores de las zonas cercanas vendían sus productos en este lugar, además de separar allí la cebada.
En el siglo XVI se utilizó para ventear el trigo, por lo que era conocida como la plaza del Viento. En algún momento, y a partir del siglo XVII, al mismo tiempo de ser un lugar de mercadeo de frutas, verduras y carnes, se celebraba la romería de San Isidro en el mes de mayo.
Alcanzando su disposición definitiva tras la construcción de varios edificios que la cerraron, éste fue el lugar donde se instalaban las ferias de Madrid en el siglo XVIII. "Un lugar lleno de historia, que en 2023 quiere recuperar sus inicios y acercar el mercado al encuentro de todos", han subrayado desde el Mercado de la Cebada.