La modificación de las normas urbanísticas fue una de las promesas que el Gobierno municipal de PP y CS no pudo llevar a cabo por la oposición del Grupo Municipal de Vox a apoyarlas en Pleno.
Esta modificación de las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) afecta, entre otros, a las viviendas turísticas, los locales de apuestas o las propias cocinas industriales.
Con la modificación prevista, se iba a incluir el Plan Especial de Hospedaje que aprobó la Alcaldía de Manuela Carmena en 2018, afectando a una superficie de más de 50 millones de metros cuadrado repartidos en tres anillos en función de la saturación de alojamientos turísticos que soportan cada uno de los barrios madrileños.
También iba a contemplar la exigencia de que las casas cuenten con acceso independiente. Este renovado PGOU recogería el aumento de la superficie de vivienda mínima a 40 m2 y "mejoraría las condiciones de confort".