El objetivo es mejorar el servicio de transporte alternativo de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) que suple el servicio entre el final sur de la línea celeste y Atocha.
De esta manera, se pretende recabar información para poder "defender las propuestas" en próximas reuniones con la administración, para valorar modificaciones que optimicen este servicio que se presta principalmente en los distritos de Puente y Villa de Vallecas, que sólo cuentan con este línea del suburbano.
Entre las incidencias ya registradas, están la saturación del autobús de la EMT en la calle de Javier de Miguel, una línea que no es el servicio sustitutivo, pero que ha experimentado un aumento de usuarios por el cierre del Metro.
La FRAVM plantea seis tipos de incidencias: autobús del servicio alternativo saturado, tren de Cercanías saturado, atascos, autobús de servicio regular saturado, exceso de tiempo de espera del paso del bus alternativo u otras.
El formulario se encuentra en la siguiente dirección: https://aavvmadrid.org/incidencias-linea-1. Además, la FRAVM invita a las personas damnificadas a publicar en redes sociales este tipo de información con el 'hashtag' #IncidenciasL1.
Entre las alternativas, la FRAVM reclama que no todos los autobuses alternativos hagan el mismo trayecto que la línea 1 de Metro, por la avenida de la Albufera, en superficie, ante las "demoras y la saturación" registradas ya "en el primer día laboral".
Para solventarlo, propone que se refuerce el trayecto con lanzaderas de autobús desde Villa y Puente de Vallecas a Conde de Casal, Méndez Álvaro, Asamblea de Madrid-Entrevías y la línea 9 de Metro.
Desde la mañana de este lunes, "el primer día laborable desde la cancelación de la línea", ha sido "un caos, que se traduce en autobuses atestados, especialmente en aquellas líneas regulares de la EMT que no han sido reforzadas adecuadamente, además de largas colas de espera en algunos lugares y la avenida de la Albufera colapsada".
"No entendemos cómo el Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha podido aplicar una medida de tal calado, que afecta a medio millón de personas, sin diseñar para ellas un plan alternativo de transporte adecuado de manera coordinada y consensuada con la Empresa Municipal de Transporte (EMT) del Ayuntamiento de Madrid y Renfe", ha argumentado la FRAVM.
En este punto, han subrayado que "la única reunión en la que el Consorcio ha convocado a Renfe para este fin se produjo el pasado 19 de junio, a sólo cinco días del inicio del corte de la línea".
Para evitarlo, la Federación propone un servicio de lanzaderas que conecte Villa y Puente de Vallecas con seis nodos de comunicación: las estaciones de Cercanías Vallecas (Sierra de Guadalupe), Asamblea de Madrid-Entrevías y Méndez Álvaro, el intercambiador de Conde de Casal y las estaciones de Metro Puerta de Arganda (Vicálvaro) y Pavones (Moratalaz), que sirvan de enlace con la Línea 9 de Metro.
Además, sería necesario reforzar las actuales líneas de la EMT que circulan por los barrios afectados por el cierre, así como las líneas de Cercanías C2 y C7.
La federación vecinal va a continuar colaborando con el conjunto de administraciones para tratar de mejorar las alternativas de transporte. La próxima semana espera mantener una reunión con representantes del Consorcio Regional de Transportes, un encuentro que fue solicitado hace semanas.
También ha alcanzado el compromiso de Renfe de no reducir las frecuencias en las líneas que dan servicio a la zona durante los meses de verano, así como un acuerdo del delegado de Movilidad y Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, para mantener un diálogo permanente con el fin de analizar las posibles alternativas de refuerzo del servicio alternativo que realiza la EMT.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, contempla aumentar el número de autobuses de la línea sustitutiva de la EMT, que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de la capital durante las obras de la Línea 1 de Metro.
"Vamos a hacer todos los esfuerzos para que las molestias se minimicen. Hemos dimensionado el servicio en las 100.000 personas que calculamos que son las que van a utilizar estos días este medio de transporte, y si hay que aumentar el número de autobuses lo haremos, porque es necesario ejecutar esa infraestructura, pero tan necesario como ejecutarla es que los vecinos de Madrid se puedan seguir moviendo por la ciudad", trasladaba al inicio de la semana.
Las críticas al servicio también han llegado desde los sindicatos, tanto de Metro de Madrid como en la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), que reclaman que se prolongue hasta Sol y no sólo hasta Atocha.
Así lo han expresado en redes sociales, entre otros, el Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM), que ha insistido en la necesidad, además, de que haga una parada en Congosto.
La Plataforma Sindical EMT ponía este fin de semana el foco en los "problemas" que se encuentra este servicio, como pueden ser los cortes de partes de la calzada que se han instalado para los trabajos en el suburbano, que creen que pueden favorecer el cuello de botella.
También han alertado de que los ciudadanos, al llegar a Atocha se muestran "perplejos" al no saber que no cubre todo el tramo cortado y que ha habido trabajadores de la EMT que les han tenido que explicar cómo llegar a zonas como Tirso de Molina o Sol. Esto se intensifica entre los turistas.
"Los cambios de ubicaciones de las cabeceras y paradas habituales han echado más leña al fuego", prosigue el sindicato, que ha puesto como ejemplo las líneas 12, 26, 32 o 37 repartidas por el entorno de la Glorieta de Carlos V.