El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha anunciado este miércoles la ampliación del parque móvil municipal, con la incorporación de estos nuevos vehículos eléctricos, para poder "dignificar la función de los agentes de movilidad".
En este sentido, el delegado de Urbanismo ha incidido en la apuesta del Ayuntamiento para abordar la mejora de las condiciones de sus agentes de movilidad, a través de la aprobación de un nuevo reglamento "para reconocer las labores de este cuerpo", así como el acuerdo con sindicatos de un nuevo convenio que "recupera condiciones laborales".
Desde el Consistorio han apuntado que estas mejoras de condiciones a los agentes de movilidad eran necesarias debido a que "se les incorporan nuevas funciones y, por tanto, hay que dotarlos de nuevos medios para que las puedan cumplir".
"No sólo gestionan el tráfico, sino que además se encargan del control de acceso a las zonas de bajas emisiones y, por tanto, se les va dotando de nuevos mecanismos de trabajo, a la vez que se les da la oportunidad de mejorar sus condiciones laborales y en la gestión de su trabajo", ha explicado Carabante.
La incorporación de estos vehículos se suma al proceso de mejoras que se están adoptando desde la Corporación con los agentes de movilidad, que desempeñan su actividad en la almendra central. A principios de año se ejecutó el cambio de uniformidad de estos agentes, para mejorar la visibilidad y diferenciación respecto a otros colectivos que actúan en vía pública.
En febrero, se pactó un nuevo acuerdo que ha supuesto importantes novedades que mejoran tanto las condiciones laborables y profesionales de los efectivos que integran este colectivo, como la prestación de un servicio de mayor calidad a los madrileños.
Con este proceso de cambio, los agentes de movilidad se consolidan como un colectivo de especial eficacia en la celebración de grandes eventos y acumulaciones de personas en la vía pública, gracias a la gran permeabilidad de sus medios de locomoción, que les permiten llegar de manera rápida a regular el tráfico en aquellas ubicaciones que presenten alguna dificultad circulatoria.
Desde la creación de este cuerpo, en 2004, su labor se considera imprescindible para la gestión del tráfico en la capital en el interior de la M-30.