El director de Renazca y de Estrategia y Desarrollo Corporativo de Crea Madrid Nuevo Norte, Miguel Hernández, ha explicado que los municipios de la región deberían hacer mapas de temperaturas para obtener información, analizarlos y, después, hacer propuestas para crear nuevas infraestructuras.
"En el caso de Renazca, se está reordenando todo el tema de las especies vegetales y de las superficies de los suelos. Y, en el caso de Madrid Nuevo Norte, está el proyecto 'Jardín del Viento' que tendrá un jardín de forma de espiral y se levantará sobre las copas de los árboles, creando un espacio de frescor y microclima en su interior", ha detallado el también director de Estrategia de Crea Madrid Nuevo Norte.
Hernández ha recordado que "lo que es evidente" es que los árboles tienen dos capacidades: absorber temperaturas y dar sombra. Ambos efectos ayudan a mejorar la temperatura. Asimismo, ha apuntado a que se está estudiando el color del asfalto (negro o blanco), para que no tenga esa capacidad de absorber el calor.
"Yo creo que Madrid está haciendo esfuerzos para conseguir esto y tiene identificadas áreas donde tiene un exceso de temperatura por estos mapas de calor, pero a la Comunidad de Madrid todavía le falta un poco más, pues no es sólo concienciación, sino tener más medios", ha recalcado.
La secretaria general del COAM, Eugenia del Río, ha defendido que, para hacer frente a las próximas olas de calor, "hay que proyectar bien las ciudades y los edificios, pensando en la orientación, en el soleamiento, en las corrientes de aire y en la posible entrada de agua".
En el caso del urbanismo ya construido, ha destacado que es "imprescindible" integrar todo lo mencionado anteriormente. Asimismo, ha asegurado que hay que intentar meter vegetación en las plazas, sombreamientos o colores claros, para que el calor "no se quede en el interior de las fachadas o de los pavimentos".
"Una vez que pones una pérgola o arbolado, produces zonas de sombra, donde puedes transitar o sentarte debajo de un árbol y estar tranquilo en verano. Además, si el pavimento es de un color claro, está bien mantenido y es fresco, por la noche va a radiar menos calor", ha apuntado la secretaria general de COAM.
En esta línea, ha reflexionado que el urbanismo antiguo, es decir, las ciudades y las zonas antiguas sí que estaban preparadas para afrontar las olas de calor, porque "no contaban con tantos medios modernos" como ahora y estaban pensadas para protegerse del frío y del calor. Para Del Río, las grandes avenidas y los nuevos desarrollos urbanísticos son los que "adolecen de soluciones climáticas".
"Las ciudades se tienen que ir adaptando ante estas nuevas olas de calor que estamos experimentando. Hay que adaptar los espacios públicos actuales y los nuevos que se vayan a construir", ha insistido el director de Proyectos de West 8, Juan Tur, cuyo estudio fue el ganador del concurso del futuro Parque Central de Madrid Nuevo Norte.
Ha explicado que los criterios de los próximos proyectos deben tener como objetivo "el confort térmico peatonal". Asimismo, ha señalado que los nuevos espacios públicos pueden funcionar como refugios climáticos.
"Madrid tiene un efecto de isla de calor por la cantidad de superficies pavimentadas y hay algunas zonas que igual no tienen suficiente arbolado, por lo que la capital tiene que ir apostando por el aumento de las zonas verdes o la sustitución de zonas pavimentadas y permeables", ha destacado.
Además, el director de Proyectos de West 8 ha explicado que, para hacer frente al calor, deben aumentar las sombras con más árboles, así como las estrategias bioclimáticas y de enfriamiento por evaporación. Para Tur, todos estos factores "pueden generar espacios frescos".
"Lo que queríamos para el Parque Central de Madrid Nuevo Norte era construir un espacio lo más verde y lo más naturalizado posible, con la mayor superficie verde. Además, se van a reducir las superficies pavimentadas lo máximo posible", ha resaltado.