Dentro de la programación de PhotoEspaña, la Fundación Mapfre acoge dos grandes exposiciones. Una de ellas, centrada en la integración de las fotografías en el entorno urbano. La otra es la retrospectiva más grande realizada hasta ahora en España de Louis Stettner, con una muestra que recorre el Nueva York del siglo XX.
A caballo entre Nueva York y París, sin vincularse nunca a una de las dos ciudades, Stettner ofrece, a través de sus fotografías, una vibrante celebración de la vida obrera. Un recorrido cronológico en el tiempo que nos lleva a conocer cada detalle sobre su evolución profesional.
Anastasia Samoylova muestra a través de sus obras la importancia de la fotografía en el desarrollo de las ciudades. Image Cities es una propuesta colorista y en ocasiones efímera, que renueva la visión y el lenguaje de la fotografía documental sobre la fugacidad de los edificios en el tiempo.
La Fundación Mapfre acoge la exposición Image Cities de la fotógrafa rusa Anastasia Samoylova (Moscú, 1984), un trabajo artístico que inició en su ciudad natal y en Nueva York a comienzos del verano de 2021 y fue extendiendo a otras ciudades, como Ámsterdam, París, Londres, Bruselas, Tokio, Barcelona y Madrid gracias al Premio KBr de Fotografía.
La fotógrafa recorre las urbes y captura imágenes de marcas de moda, productos de belleza, publicidad de entidades bancarias, inmobiliarias, entre otros, que se multiplican en las fachadas, los autobuses y, en general, en los numerosos soportes publicitarios urbanos. Son anuncios, a menudo imponentes, que pueden hallarse en todas las ciudades y que hacen que estas vayan perdiendo su identidad individual para transformarse en una sola imagen anónima de arquitectura de acero y cristal.
Samoylova presenta múltiples ciudades, aunque podríamos afirmar, al mismo tiempo, que se trata de una única urbe, unificada por la serialidad, por la repetición en la secuencia de imágenes. A modo de retrato de una gran ciudad global, su representación nos invita a reflexionar sobre el papel de la fotografía como reveladora de la discrepancia entre la identidad de marca de las ciudades y su realidad cotidiana.
Entornos urbanos en proceso de construcción o transformación, en los que los individuos no encuentran su lugar; paisajes donde se amontonan grúas, andamios, paneles y falsas fachadas que ocultan edificios en obras, anticipando en sus representaciones el prometedor resultado que aguarda en el trasfondo.
La figura humana surge entre toda esta parafernalia publicitaria a gran escala como una especie amenazada, diminuta, que ha sucumbido al dominio del consumismo, la especulación y el lujo.
En su método, las imágenes se sobreponen unas a otras, formando collages en los que apenas se vislumbran figuras humanas y, cuando lo hacen, suele ser en una escala diminuta en contraste con la magnificencia de los inmuebles y los letreros publicitarios.
La exposición de Louis Stettner constituye la mayor retrospectiva que se ha realizado hasta la fecha de este fotógrafo estadounidense y es, además, la primera vez que su obra se presenta en España.
La exposición, que recoge desde sus orígenes en Nueva York y París, a su paso por la fotografía en color y sus últimos trabajos, está organizada de forma cronológica, y conformada por más de ciento noventa fotografías que recorren toda su trayectoria e incluye algunas imágenes inéditas, así como parte de su obra en color, casi desconocida hasta ahora.
Su obra abarca multitud de temas, desde entornos urbanos casi vacíos hasta bulliciosas escenas del metro de Nueva York, la rutina de trabajadores y obreros durante su jornada laboral o los paisajes montañosos del macizo francés de los Alpilles, ya en su última época. Su trabajo contiene elementos tanto de la estética de la fotografía callejera neoyorquina como del humanismo lírico de tradición francesa.
Louis Stettner (Nueva York, 1922 - París, 2016) se formó en la escuela neoyorquina de la Photo League, donde aprendió con Sid Grossman y coincidió con Weegee, quien llegaría a ser un gran amigo suyo. En París conoció a Brassaï, que se convirtió en su mentor. Sin embargo, su obra no fue reconocida como merecía en su momento, quizá por no estar adscrita a un estilo determinado.
La exposición en Fundación Mapfre recorre toda su trayectoria para acercar al artista al gran público, así como celebrar el trabajo de un autor cuya fotografía capturó la poesía de la vida cotidiana.