Fue a las 14.30 horas de este miércoles cuando la Policía recibió una llamada telefónica de que había un artefacto explosivo colocado en el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, situado en la calle de Cid, 4, a 300 metros de la Puerta de Alcalá, en el barrio de Recoletos.
Ante ello, los agentes desalojaron el edificio, inmuebles y establecimientos colindantes y acordonaron la zona, impidiendo la circulación de coches y peatones por varias calles. Luego, con la ayuda de guías caninos, corroboraron la falsedad del aviso.
Al tratarse de una llamada maliciosa, consecuencia de la cual se han movilizado decenas de policías y se ha interrumpido la circulación de una zona y las conferencia de seguridad que se celebraban en dicho centro de la OTAN, la Policía trabaja en identificar a su autor para detenerlo.
Recuerdan que el Código Penal establece penas de entre tres meses y un año de prisión para los autores de este tipo de llamadas, ya que es un delito al movilizarse recursos, como este caso.
"Quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año o multa de tres a dieciocho meses", rezar el artículo 561 del Código Penal.