El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes y concejal de Fuencarral-El Pardo, José Antonio Martínez Páramo, han descubierto este lunes la placa en homenaje al histórico vocal vecino del distrito Pedro Ruiz de León Gómez-Zurdo, que da nombre al parque situado entre las calles de Madre Teresa de Calcuta, María de Maeztu y Senda del Infante.
El acto, que ha contado con la presencia de familiares del homenajeado, responde a un acuerdo plenario de la junta municipal del distrito de febrero del pasado año.
Madrileño de nacimiento y vecino del barrio de Valverde, Pedro Ruiz de León Gómez-Zurdo dedicó gran parte de su vida al estudio del urbanismo y el medio ambiente de Fuencarral-Pardo.
En los años 90, dado su extenso conocimiento en historia y cultura, participó activamente en la elección de los nombres de viales del barrio de Tres Olivos, planteando denominaciones relacionadas con Don Quijote de la Mancha, como las calles Caballero de La Mancha, Ingenioso Hidalgo y Caballero de los Espejos, como ha explicado Martínez Páramo.
Durante el acto de descubrimiento de la placa, Carabante ha descrito al homenajeado como un "hombre bueno, incansable trabajador y una persona comprometida con el distrito". "La memoria de Pedro Ruiz de León pasa de los corazones de sus familiares y amigos a la memoria de todos y cada uno de los madrileños con este parque", ha destacado.
Por su parte, Martínez Páramo ha subrayado que fue un "gran defensor de los intereses de todos los vecinos del distrito durante casi 20 años" y ha destacado el gran conocimiento que tenía de Fuencarral-El Pardo y de "todas las calles" de los barrios de la capital, que "recorría a pie, revisando que las aceras y calzadas estuvieran en orden".
Asimismo, el concejal ha recordado que Pedro Ruiz de León Gómez-Zurdo también colaboró en la denominación de calles del barrio de Las Tablas, proponiendo nombres de poblaciones y lugares del Camino de Santiago, en homenaje a la ruta y a los peregrinos en el último Año Santo Jacobeo del siglo XX y "como recordatorio del meritado Camino por estos lares madrileños".