"¿Cuántas novelas inciden en esta misma obsesión de adueñarse del tiempo? Lo que hace a una novela como La invención de Morel diferente, lo hermoso y original es que Bioy Casares construyó, con una tecnología que aún no existía, una incomunicación y una soledad nuevas, que aún no sabemos cómo digerir", ha ejemplificado Sánchez en su discurso ante el resto de académicos, titulado 'La máquina del tiempo'.
La escritora entiende que esta reflexión "obliga" a la pregunta de si todos los avances tecnológicos y "las nuevas y sorprendentes posibilidades de cumplir deseos no sobrepasan la capacidad de ser felices". "Quizá lleguemos a ser superiores, pero no mejores", ha lamentado la nueva académica.
Para Sánchez, la novela de Bioy Casares "es comparable a la extrañeza" de la vida actual –ha llegado a afirmar que el protagonista es "un adelanto de Mark Zuckerberg, más filosófico"–. "Estaba profetizando la deshumanización del éxito en las redes sociales, en los medios de comunicación, la locura de no concebir una vida plena si no es a través de la permanente exhibición y del permanente éxito", ha alertado.
"Perder el alma para ganar el amor entraña cierta poesía. Perder el alma para ganar la posteridad, la fama imperecedera, resulta monstruoso", ha añadido Sánchez, quien ha recibido la bienvenida por parte de la académica Soledad Puértolas, en nombre de la corporación.
El pleno de la RAE eligió como académica a Clara Sánchez, que publica esta semana Los pecados de Marisa Salas (Planeta), en la sesión del pasado 23 de marzo. Su candidatura fue presentada por las académicas Soledad Puértolas, Carme Riera y Paloma Díaz-Mas. Sánchez ha tomado posesión de la silla 'X', vacante desde el fallecimiento de Francisco Brines, en 2021.
La mayor parte del discurso de la escritora ha girado en torno al tiempo y la relevancia en la escritura. "Qué impotencia y dolor nos crea no poder volver atrás", ha lamentado.
Para Sánchez, esa "sensación insoportable" sólo se ve mitigada por "una potente máquina del tiempo", la literatura. "Ahora veo claro por qué no he estado nunca de acuerdo con mi edad. Y por eso me entristecen los poemas, canciones, novelas y películas que nos torturan con el paso del tiempo: porque esconden algo engañoso y nos obligan a caer en la trampa de la nostalgia".