Estas comunidades han remitido a la Dirección de Infraestructuras de Transporte Colectivo de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la capital un informe técnico, elaborado por un grupo de ingenieros, arquitectos y paisajistas, "que revela posibles riesgos estructurales" para los edificios del paseo de la Infanta Isabel afectados por las obras de ampliación de la línea 11 de Metro.
Los expertos advierten de que el proyecto del Gobierno regional "adolece de falta de información sobre aspectos fundamentales de la obra" y consideran "especialmente preocupante la falta de un estudio sobre los posibles impactos en el nivel freático del subsuelo de la zona de Atocha, lo que podría hacerlo inviable".
"Sin duda, la ejecución del proyecto alterará el nivel freático y el curso de las aguas subterráneas, pero el Gobierno regional no ha hecho público cómo afrontará esta cuestión, ni sus previsibles impactos", han apuntado.
Explican que la ampliación de la línea 11 en este área prevé la construcción de una estación estanca en Atocha Renfe, de unos 140 metros de largo y 35 metros de profundidad, que "actuaría como una auténtica barrera no permeable en una zona de descarga de aguas".
A pesar de que los sondeos demuestran que el nivel freático "se encuentra a tan sólo siete metros de profundidad", el proyecto autonómico "no analiza las posibles afecciones" de la nueva estructura.
"Los vecinos y vecinas de Atocha tienen muy presente la tragedia de San Fernando de Henares, donde las deficiencias en las obras de la línea 7B de Metro han provocado el hundimiento del terreno, el derribo de equipamientos públicos y de numerosas viviendas y el desalojo de decenas de familias", ha destacado la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM).
Aunque las circunstancias del terreno son diferentes a las de San Fernando, los técnicos consideran que existe "un riesgo elevado de que los edificios sufran daños en sus cimientos, con consecuencias que podrían ser muy graves".
El informe, que ha sido encargado por las comunidades de vecinos de los portales que se encuentran entre los números 15 y 29 del paseo Infanta Isabel, surge tras el análisis de varias propuestas técnicas alternativas realizadas para evitar la tala de 70 árboles en Atocha y 126 árboles, en Conde de Casal, que prevé el proyecto de ampliación de la línea de la Comunidad de Madrid.
Los vecinos afectados, que residen en el paseo de la Infanta Isabel y la calle Alfonso XII, exigen al Gobierno regional la realización, antes del inicio de las obras, de un estudio sobre los posibles impactos a corto, medio y largo plazo (sean irreversibles o no) de la ampliación de la línea en las aguas subterráneas y en las cimentaciones de los edificios por la variación del nivel freático.