Más de 7.000 personas, según datos de Delegación del Gobierno, se han congregado por segundo día consecutivo en la calle de Ferraz, donde se ubica la sede nacional del PSOE, ante un fuerte cordón policial de efectivos de la UIP y lanzando proclamas contra el Gobierno por sus pactos con los independentistas y la ley de amnistía.
La Policía, equipada con cascos desde el primer momento, ha procedido a cortar el acceso a Ferraz, Buen Suceso y parte de Marqués de Urquijo, evitando así acceder a la sede nacional socialista.
Entre cánticos de "España no se vende, España se defiende", "Puigdemont a prisión" o "que te vote Txapote", se han congregado a las 19.00 horas los manifestantes, pese a que la convocatoria en redes era a las 20.00 horas.
A la congregación se ha sumado el líder de Desokupa, Daniel Esteve, junto a decenas de seguidores que se han unido a los allí presentes. Asimismo, han asistido la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán; el diputado de Vox, Manuel Mariscal o la diputada Rocío de Mer.
Como este lunes, los manifestantes han lanzado insultos contra la Policía Nacional, tachándoles de "cobardes" frente a las vallas de protección que estaban dispuestas, y gritando "contra los moros no tenéis cojones", al tiempo que les han animado a apoyar la protesta.
Alrededor de las 20.00 horas, en la esquina de Ferraz con la calle Marqués de Urquijo, se han producido encendidos de bengalas rojas, coreando al unísono frases contra la izquierda, como "puto rojo el que no bote", "Pedro Sánchez hijo de puta" o "Pedro Sánchez, vamos a por ti".
En primera línea de la congregación y separados por vallas de la Policía Nacional, se han agrupado afiliados a la formación ultra España 2000 con una gran pancarta en la que se leía "España no se vende. Resistencia social", un punto donde ha habido tensión con otros manifestantes, contrarios a las proclamas nazis que proferían estos manifestantes.
Además, la líder del grupo neonazi Bastión Frontal, Isabel Medina Peralta, se ha subido junto con otro chico al techo de un quiosco de tabacos, haciendo el saludo nazi y portando una bandera con la cruz de Borgoña.
La parte más tensa de la noche ha comenzado alrededor de las 21.15 horas, cuando los asistentes han lanzado huevos a la prensa y a la Policía Nacional, además de botellas de cristal, que han impactado contra los furgones policiales, que se han puesto en preaviso avanzando lentamente hacia las vallas y con las porras en la mano. También han apuntado con un láser verde a los profesionales de los medios de comunicación, para impedirles su trabajo.
Helicópteros de la Policía Nacional han supervisado, desde el aire, la congregación que, por el momento, no deja detenidos.
Los manifestantes han mostrado una gran pancarta en la que se leía "España no paga a traidores. Amnistía no" o "la Constitución destruye la nación" escrita en una bandera de España. Entre otros cánticos, se han escuchado a lo largo de la tarde "Marlaska terrorista" o "España es cristiana y no musulmana" y también otros dirigidos al Rey, como "Felipe masón, defiende tu nación".
Un grupo de manifestante ha dirigido sus protestas contra los pactos del PSOE y los independentistas catalanes hacia la Gran Vía de Madrid y el Congreso de los Diputados, ante un fuerte dispositivo policial que ha bloqueado el acceso a la sede socialista de Ferraz para garantizar la seguridad.
Algunos de los asistentes, convocados a través de las redes sociales, han comenzado la concentración a las 19.00 horas en el parque del Oeste y se han desplazado a Ferraz. Poco antes de las 20.00 horas, se han trasladado hacia la Gran Vía para dirigirse al Congreso de los Diputados, rodeados de un fuerte cordón policial de efectivos de la UIP. Se han congregado en Neptuno, después de que la Policía blindase los alrededores de la Cámara Baja.
Posteriormente, el mismo grupo ha regresado por Gran Vía para volver a protestar en la calle de Ferraz, donde la multitud ha abarrotado Marqués de Urquijo entre gritos, mientras la Policía mantenía acordonada la sede del PSOE.
Los antidisturbios han empezado a dispersar, sobre las 22.00 horas, las protestas de Ferraz con las primeras cargas policiales. Se han producido enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes, que se han quedado apartados en la calle de Marqués de Urquijo entre gritos contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
La tensión se ha incrementado y han comenzado los lanzamientos de papeleras, cubos de basura, botellas de cristal y otros objetos contra los agentes. Ante esto, se han incrementado los refuerzos policiales, mientras los protestantes continuaban desafiando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Al menos 39 personas, de entre ellas 29 efectivos de la Policía Nacional, han tenido que ser atendidas por los servicios sanitarios, tras las violentas escenas que se vivieron en Ferraz durante la cuarta jornada de manifestaciones en esta ubicación en contra de la amnistía.
Según ha informado un portavoz de Emergencias Madrid, la mayor parte de los heridos en la manifestación han sido por brechas provocadas por el impacto de objetos y, en algunos casos, por picor de ojos debido a gases lacrimógenos. En el caso de los agentes de Policía Nacional, los sanitarios les han atendido por golpes.
Samur-Protección Civil se ha encargado de atender a los afectados y ha procedido a trasladar a cuatro personas a hospitales por contusiones más graves, uno de ellos también un efectivo de la Policía Nacional.
La noche se ha saldado con seis detenidos por desórdenes públicos, cinco hombres y una mujer, según han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno, que también apuntan que la cifra puede que no sea la definitiva.