El Dr. Carlos Álvarez Martínez, Jefe de Servicio de Neumología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo pone el acento en la importancia de conocer la EPOC, que supone la tercera causa de muerte a nivel mundial y la cuarta causa de mortalidad en España, por delante del cáncer de pulmón y representa el 6% del total de los costes sanitarios en Europa.
“Tres de cada cuatro personas con EPOC mayores de 50 años no están diagnosticadas, y lo que es peor, la tasa de infradiagnóstico ha aumentado en los últimos años (pasando del 70 al 80%).” Lo cual es preocupante teniendo en cuenta que existe un mayor conocimiento de la enfermedad por parte de los médicos y de la población general.
“Estos datos podrían explicarse, en principio –señala el experto–, si las personas sin diagnosticar no presentaran síntomas, sin embargo, los estudios demuestran que este grupo presenta porcentajes de tos, disnea a incluso exacerbaciones en proporciones similares y con un nivel de gravedad igual al de las personas diagnosticadas”.
El diagnóstico precoz de la EPOC permite controlar factores de riesgo como el tabaquismo, reducir la pérdida de función pulmonar, dar un tratamiento adecuado para mejorar los síntomas, reducir las exacerbaciones, realizar una mejor valoración y tratamiento de las agudizaciones y mejorar la supervivencia.
Estos grandes avances que proporciona un diagnóstico precoz pueden lograrse a través una simple espirometría con test broncodilatador, una prueba sencilla, poco costosa y fácilmente reproducible, aunque eso sí, para que sea de calidad requiere un personal entrenado específicamente.
“Por tanto –concluye el Dr. Álvarez–, son muchos los retos para el futuro inmediato, pero el principal es diagnosticar antes la enfermedad”.