El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado, en su sesión ordinaria de noviembre, la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 relativa a la creación del área 'Antiguo Estadio San Miguel', así como la remisión del expediente a la Comunidad de Madrid para su visto bueno definitivo.
Esta actuación urbanística, impulsada por el Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, revitalizará el barrio de Opañel del distrito de Carabanchel, gracias a la transformación de unos terrenos que, en los años 60 del pasado siglo, acogieron uno de los puntos de recreo más icónicos para los vecinos del sur: el complejo de piscinas de San Miguel, el más grande de la ciudad.
Con su puesta en marcha, los vecinos del distrito podrán disfrutar de nuevas zonas verdes y equipamientos públicos. También se construirá edificios de viviendas y zonas comerciales.
En su intervención en el Pleno, Carabante ha destacado que se trata de una “buena iniciativa para el barrio, para el distrito y para Madrid”, ya que “soluciona un vacío existente en este ámbito, mejora la conectividad de todo el entorno, favorece la ejecución de vivienda y regenera el espacio público”.
La iniciativa busca resolver un problema existente en este entorno, derivado de la presencia de un espacio en desuso. Este espacio forma parte de una parcela calificada por el planeamiento vigente como deportivo privado y, de hecho, en la actualidad en este terreno se emplaza una edificación destinada al uso deportivo, que ocupa aproximadamente la mitad del suelo.
El resto, con cerca de 13.000 m2 de superficie, constituye un espacio que no tiene uso desde 2000, fecha en la que las Hermandades del Trabajo dejaron de prestar los servicios de deporte y ocio al aire libre. La forma, el tamaño y la posición de este terreno distorsiona la correcta accesibilidad, permeabilidad y comunicación de la zona, delimitada por las calles del General Ricardos, Antonio Leyva y la glorieta de Marqués de Vadillo, en un ámbito cercano a la actuación municipal de transformación urbana de Madrid Río.
El proyecto busca regenerar y renovar el ámbito e impulsar el equilibrio urbano y su transformación social y económica. En este sentido, la aprobación definitiva del expediente permitirá completar el tejido urbano al proporcionar una ordenación que cohesione el casco del barrio con las zonas colindantes. Se abrirán nuevos viarios para hacer posible la permeabilidad y la cohesión y se implantarán usos residenciales, viviendas públicas, así como zonas comerciales de pequeña superficie y equipamientos para los vecinos.
El barrio obtendrá una nueva zona verde, que conecte el casco con las zonas verdes existentes en el perímetro, hasta el parque de Comillas. Esta intervención ayudará a potenciar, desde el punto de vista paisajístico, todo el ámbito a través de una mejor integración con la valla del cementerio de la Sacramental, entorno del Bien de Interés Cultural, y de los espacios de estacionamiento del equipamiento deportivo. Se pondrá en valor el centro cultural Lázaro Carreter como hito dentro de las zonas verdes.
La edificabilidad destinada a vivienda con protección se concentrará en una única parcela. El proyecto establece que un total de 3.339 m2 construidos edificables sean destinados a vivienda protegida. Esto implica que el Ayuntamiento de Madrid destinará un 15,8% de la edificabilidad total del ámbito a vivienda de promoción pública municipal.
Respecto a la previsión de aparcamientos, el expediente contempla una dotación de 399 plazas. Para el uso deportivo privado existen 165 plazas en el interior de la parcela y se proponen 234 plazas en el interior de las nuevas parcelas, propuestas con destino a uso residencial y terciario.
El reparto de suelo de las parcelas no lucrativas quedará configurado así: 5.613 m2 de zonas verdes, 1.001 m2 para equipamientos y 1.791 m2 destinados a la red viaria.