En concreto, la manifestación se ha organizado a partir de las 18.30 horas, frente al centro ubicado en la avenida de Abrantes, 55, y recorrerá las calles del barrio hasta llegar a la plaza de Oporto.
Esta nueva protesta tiene lugar después de que vecinos del barrio protagonizaran un encierro, durante tres días la pasada semana, en la Gerencia de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, en la calle de San Martín de Porres, 6, para reclamar una solución "ante el colapso del centro de salud Abrantes" del distrito de Carabanchel, que tres años después del inicio de las reclamaciones sigue sin médicos.
"Aguantamos lo que hemos podido, pero nuestras obligaciones –laborales y personales– nos constriñeron a dejar el encierro. Sin embargo, esto no es el final de la lucha y reclamación en defensa del centro de salud Abrantes. Esta protesta ha logrado romper los muros del silencio y ha impulsado a que se vuelva a hablar sobre la situación de abandono de los centros de salud en los barrios de clase trabajadora del sur madrileño", explicaban en un comunicado.
Los vecinos llevan años con manifestaciones semanales frente al centro de salud Abrantes, en defensa de la sanidad pública, que se mantendrán en el futuro para reclamar soluciones para este centro sanitario, que vive un caso "especialmente sangrante" y cuenta ahora con menos del 60% de los médicos de familia que tenía hace tres años, como consecuencia de los recortes en la sanidad.
Según los vecinos, la atención en este centro de salud ha ido empeorando en los últimos meses. Según relatan, el 26 de octubre este centro de salud ya no daba cita con los médicos de familia, con agendas llenas hasta finales de enero y sin que las siguientes estén todavía abiertas. En este marco, señalan, además, que en el mostrador de este ambulatorio, las administrativas recomiendan a sus usuarios que se cambie de centro.
En una carta en la que solicitaban una reunión con la Consejería, los vecinos relataban la falta de médicos que afecta al centro desde septiembre de 2020, que pasó de contar con 16 facultativos entre el turno de mañana y de la tarde, a contar con entre tres y seis de mañana y ninguno de tarde en la actualidad –algunos días hay médico de urgencia– para una población de más de 30.000 personas.
"Las administraciones públicas tienen la responsabilidad de proveer de asistencia sanitaria a la población asegurada. Su abandono de esta responsabilidad es inadmisible y una grave vulneración de derechos fundamentales de los vecinos", remarcan los vecinos, que ven discriminación respecto a otros centros de salud.